Comienza la Operación Messi. Le Parisien, uno de los diarios con mejores fuentes en el PSG, la ha bautizado así.
El presidente del club, el catarí Nasser Al-Khelaïfi; el brasileño Leonardo, el director deportivo; y Jean-Claude Blanc, director ejecutivo adjunto, están empeñados en el plan, reactivado desde que el Barcelona anunciase el jueves la salida de su buque insignia.
Un plan para el que el PSG no ve necesario desprenderse de Kylian Mbappé, como ha desvelado el propio Pochettino en una jugosa conferencia de prensa previa al debut liguero ante el Troyes.
El contrato en París del joven de Bondy vence en junio de 2022 y sigue sin renovar. Conciliar la llegada de Messi con la permanencia de Mbappé será un inmenso desafío, teniendo en cuenta las estrictas reglas financieras para los clubes en Francia.
Alternando el español con el francés y secándose el sudor en varias ocasiones, el técnico de Rosario, misma ciudad natal que Messi, ha respondido a la curiosidad de los periodistas sin irse demasiado por la tangente.
“Estamos analizando todas las posibilidades y por supuesto esta (Messi) es una”, asumió el timonel del PSG, quien dijo que la entidad trabaja “discretamente” en el mercado de fichajes que cierra el próximo 31 de agosto.
Mientras, casi a la misma hora pero en Manchester, Guardiola ayudaba a los parisinos en su misión, dejando de lado el fichaje de su antiguo pupilo. El City se retira de la puja y, en el papel, queda el PSG como el candidato en Europa con más credenciales de caja. Ambos clubes están financiados por fondos soberanos del Golfo Pérsico.
Varias fuentes han confirmado las negociaciones en curso. Foot Mercato ha adelantado que Neymar estaría dispuesto a cederle el dorsal 10 a Messi. También ha avanzado que el PSG ofrecería un contrato de dos años, con opción a otra. El astro argentino tiene 34 años.
TRABAS FINANCIERAS
Pero cumplir con las reglas financieras sigue como la principal traba. El PSG calcula en unos 80 millones de euros el salario de Messi, un dinero que no le faltaría en las arcas, pero que no podrían invertir sin antes vender jugadores por valor de 180 millones para reducir sus pérdidas estimadas de 250 a 300 millones para la temporada 2021-2022.
Esta es una de las exigencias del gendarme financiero de los clubes franceses, la Comisión Federal del Control de Clubes (DNCG).
Pero el ritmo de ventas del PSG es lento. Solo 7 millones ingresados por la venta al Leverkusen de Mitchel Bakker. Sin embargo, ha desembolsado 60 para fichar al lateral marroquí Hakimi.
La llegada de Sergio Ramos, después de pasar prácticamente una vida en el Real Madrid, y del meta italiano Donnarumma -ambos en fin de contrato- han aumentado el peso salarial de una plantilla ya de por sí bañada en oro, con un salario medio mensual de 800.000 euros.
Al-Khelaïfi, quien sigue empeñado en persuadir a Mbappé para que renueve y no se marche al Real Madrid, nunca escondió que su ambición es juntar a los mejores del mundo, en formar un “Dream Team” en la ciudad de las luces que les permite levantar la ansiada Champions.
Los parisinos están acostumbrados a sacudir el mercado. Así lo hicieron en 2017 cuando ficharon a Neymar a cambio de 222 millones de euros, un traspaso que se mantiene como el más dispendioso de la historia.