Olimpia remó contra la corriente en el estadio Defensores del Chaco y se quedó con el último superclásico del 2017 al vencer este domingo a Cerro Porteño con dos goles de William Mendieta y Néstor Camacho por la fecha 17 del campeonato Clausura.
Con este resultado, el Decano acumula 30 unidades en el certamen y alcanza la posición del vencido de esta lucha secular que mantiene los dos rectores del balompié nacional. El equipo de Leonel Álvarez dejó en el vestuario su gran primera etapa y cedió la derrota gracias al ingreso de Mendieta, fundamental para la remontada.
EL PARTIDO. Un primer tiempo álgido, con altas revoluciones y tenso protagonizaron Olimpia y Cerro Porteño en Sajonia. El elenco azulgrana lució mejor plantado, mientras que el cuadro decano entró con excesivo nervio en donde la amarilla a Sergio Otálvaro por una falta sobre Santiago Arzamendia, a solo 18 segundos, evidenció ese estado emocional.
Guiado por un supersónico Josué Colmán, indescifrable por momentos para sus marcadores, el Ciclón se fue adueñando del mando de juego. Bien aceitado el mediocampo con Rodrigo Rojas y Juan Aguilar, el equipo de Leonel Álvarez apretó en la medular y llegó hasta el arco de Daniel Azcona por primera vez y de forma directa con un disparo apresurado de Alfio Oviedo (11 m).
Olimpia no encontró la forma de cortar la circulación azulgrana, y Aldo Bobadilla se sintió obligado en gastar el primer cambio para fortalecer la zona izquierda con Iván Torres y prescindir del juvenil Walter Bogado (24 m). Aun con esta variante, el Decano no pudo cortar las embestidas y sufrió la primera estocada con una definición a puerta vacía de Diego Churín al cierre del segundo cuarto.
El “Justiciero Azulgrana” se inauguró como goleador en el superclásico paraguayo gracias a la solidaridad de Jorge Rojas, que arrojó el centro en la boca del arco. Era un premio justo por el desarrollo parcial del compromiso, que el propio asistente pudo extender esa ventaja con un furibundo remate (34 m).
Hasta este tiempo, el Rey solo llegó con centros largos hasta la portería de Antony Silva. Lo mejor de su repertorio lo mostró en los últimos cinco minutos de la etapa inicial, con dos cabezazos de Walter González, y un disparo de Néstor Camacho, con los que amenazaron la paridad antes de caer el tiempo de descanso en Sajonia.
En el complemento, Aldo Bobadilla apostó por el fútbol de William Mendieta, sacó a Aquilino Giménez y completó la movida táctica mandando de lateral a Otálvaro. El ofensivo solo tardó siete minutos para pagar con creces la confianza del entrenador al marcar el empate con un disparo seco y devolver la confianza al cuerpo de Olimpia.
El ingreso de Mendieta transformó al Franjeado, que cambió de cara en el segundo tiempo y peleó con otra fuerza el mando del superclásico. Fue ataque por ataque. La intensidad venció la resistencia de Darío Verón, capitán en la ocasión ante la ausencia de Richard Ortiz, y fue reemplazado por César Benítez pasando la hora de partido.
Poco después pasó lo mismo con Raúl Cáceres, que dejó el campo a 66 minutos sustituido por Teodoro Paredes. El segundo cambio de Leonel marginó a Marcos hacia la zona derecha de la defensa. A esta altura, el juego de Cerro decayó mucho y ya no encontró en Óscar Ruiz la misma dinámica y esplendor de Josué Colmán.
Confiado y más seguro con la pelota, Olimpia acechó de nuevo el arco de Antony con la rosca de Mendieta, que terminó con un cabezazo desviado de Walter. Cerro no tomó los recaudos necesarios y ya no cubrió los espacios con solvencia por falta de fuelle. Esta situación fue aprovechada por Camacho, que anotó la segunda anotación a casi 10 minutos de la finalización para mantener con vida a Olimpia.
