Pocos instantes antes del final del partido, Doncic hizo el gesto del dinero con la mano derecha hacia un colegiado, para protestar por el que consideraba un mal arbitraje.
Los Mavericks estaban muy molestos por una acción con 1.54 por jugar en el tercer período, cuando los árbitros entregaron el balón a los Warriors, que anotaron a placer con los texanos posicionados en la otra mitad de campo, convencidos de que les pertenecía la posesión.
Esos dos puntos terminaron siendo determinantes para la victoria de los Warriors y los Mavericks, que ven peligrar su presencia en la postemporada.
“Voy a explicar lo que pasó. El árbitro dijo que era posesión de los Mavs. La megafonía lo anunció. Luego hubo un tiempo muerto. Durante el tiempo muerto el árbitro cambió la decisión y no nos lo dijo”, escribió entonces Mark Cuban, dueño de los texanos, en Twitter.
“Luego, cuando el árbitro vio que estábamos posicionados como si tuviéramos la posesión, dio el balón a los Warriors. Ni una palabra para nosotros. Ellos tuvieron una canasta fácil”, prosiguió.
El dueño de los Mavericks consideró además que se trata de “quizás” el peor error arbitral “en la historia de la NBA” y que “todo lo que tenían que hacer era avisar y no lo hicieron”.