“Estoy lleno de rabia y muy indignado por lo ocurrido. Es una vergüenza para nuestro país que un grupo de supuestos aficionados utilicen el fútbol como pantalla para hacer una exhibición más que penosa”, apuntó Löw, en relación a lo ocurrido en Praga durante el partido de clasificación para el Mundial de Rusia 2018.
Tales hooligans “dañan la imagen” de Alemania, prosiguió el técnico en la comparecencia ante los medios de cara al partido que disputará mañana la selección campeona del mundo contra Noruega.
En términos parecidos se había expresado ya el vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Rainer Koch, quien condenó los provocaciones de los hinchas durante el partido del pasado viernes.
“La línea de la selección alemana, del seleccionador Joachim Löw, el manager Oliver Bierhoff y la DFB está clara: este tipo de comportamientos no se aprueban ni se toleran”, apuntó el Koch, respecto a los altercados registrados en ese encuentro, en que la selección alemana se impuso por 1-2.
Entre la tribuna de la afición alemana surgieron abucheos a los himnos, insultos a la DFB y a jugadores de ambas selecciones, además de no respetarse el minuto de silencio que se había pedido para dos funcionarios checos fallecidos.
Se prendieron asimismo objetos pirotécnicos y, según Koch, en algunos bares de Praga hubo también altercados y hasta amenazas con destrozar el local si se les trataba de impedir poner música “fascista”. EFE