Tras la dura derrota sufrida en casa contra el Roma (1-4) hace apenas una semana, el Nápoles apretó con fuerza en busca del triunfo, pero no logró romper el muro defensivo del Inter, en el que el brasileño Joao Miranda y el eslovaco Milan Skriniar estuvieron impecables.
Curiosamente, ambos contendientes también igualaron sin goles en el partido entre ambos de la primera vuelta, disputado en el San Paolo.
El Nápoles encaraba el encuentro de San Siro sin margen de error, ya que el Juventus le había arrebatado la primera plaza, al ganar 2-0 su partido contra el Udinese, gracias a un doblete del argentino Paulo Dybala, que marcó cuatro goles en los últimos tres partidos.
Los napolitanos exhibieron toda su calidad técnica en la primera mitad y controlaron el ritmo de juego con autoridad, aunque les costó crear peligros concretos ante un Inter que se defendía con mucho orden.
Las ocasiones que faltaron en los primeros 45 minutos llegaron en la reanudación, con el italiano Lorenzo Insigne (Nápoles) que lo intentó con un derechazo desde fuera del área, que terminó fuera por poco y con Skriniar que cabeceó a la parte exterior del poste tras una acción a balón parado.
La fase final fue casi completamente dominada por el Nápoles, aunque el orden defensivo del Inter obligó a los visitantes a buscar el gol con remates desde fuera del área o centros desde la banda que los zagueros milaneses supieron gestionar.
Así, el 0-0 de San Siro satisface al Juventus, que tiene un punto de ventaja sobre los napolitanos y que todavía debe recuperar el partido contra el Atalanta (el miércoles 14 marzo).
Tampoco el Inter puede salir tranquilizado de este encuentro, ya que se queda quinto, a un punto de la zona de Liga de Campeones, y ve como el Milan, sexto, le recorta a cinco puntos de distancia. EFE