“No me esperaba esto hoy, así que fue un poco raro cuando sucedió. Todo el mundo hablaba de esta semana, pero siento que llegar al número uno no es resultado de esta semana, ni la pasada, ni de unos días, sino de doce meses de trabajo”, afirmó.
Por eso, pese a lamentar haber alcanzado ese objetivo por la lesión de un rival, Murray le restó importancia porque “han sido muchos años de trabajo hasta aquí".
El escocés explicó que fue el propio Raonic, número 4 del mundo, quien le comunicó su lesión en un muslo cuando se encontraba en el vestuario viendo precisamente vídeos del último partido de su contrincante.
“Cerré corriendo el iPad cuando Milos entró", bromeó Murray, que se convertirá en el segundo jugador de mayor edad en alcanzar el número uno tras John Newcombe, en 1974.
“Ahora que lo he conseguido, tengo que ‘resetear’ mis objetivos y encontrar lo próximo que me motive y que me haga seguir mejorando. Así que eso es lo que intentaremos a partir de ahora”, agregó.
Pese a todo, tendrá la oportunidad de aumentar su distancia respecto a Novak Djokovic mañana en la final del torneo frente al estadounidense John Isner, quien venció al verdugo de “Nole” por 6-4 y 6-3. EFE