Solo los ‘tie break’ apartaron a Feliciano de una de las victorias más sonoras de su carrera. En un Grand Slam, ante uno de los tenistas más reputados del momento, finalista en Flushing Meadows en el 2008.
Nada tuvo que ver este encuentro con el disputado en el mismo escenario el pasado curso, cuando Feliciano López solo pudo ganar siete juegos al británico (6-1, 6-4 y 6-2). Fue aquella la sexta ocasión en la que el español, que nunca ha ganado a Murray, cayó contra el escocés.
Solo pequeños detalles y la continuidad en los desempates eliminaron al tenista español, que, curiosamente, totalizó ocho puntos más que Murray al final del partido, que duró 3 horas y 52 minutos.
Feliciano sacó adelante cada contratiempo con el que se encontró y no se desmoronó cuando Murray lograba una rotura que parecía allanarle el camino. El británico consiguió seis ‘breaks’. El español, al que le olvidó el saque cuando más lo necesitaba, cuatro.
Andy Murray logró el triunfo y alcanzó los octavos de final, donde le espera el ganador del partido entre el canadiense Milos Raonic o el estadounidense James Blake.
Con la eliminación de Feliciano López, el tenis español, en el cuadro masculino, queda en manos de Nicolás Almagro, que terminó con la resistencia del estadounidense Jack Sock, invitado del torneo, por 7-6(3), 6-7(4), 7-6(2) y 6-1 y alcanzó los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, su mejor registro en el cuarto Grand Slam de la temporada, y de David Ferrer, que jugará el domingo contra el australiano Lleyton Hewitt.
Previamente al adiós de López se despidió Fernando Verdasco, que cayó ante el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, que ganó por la vía rápida (6-3, 6-4 y 6-4). EFE