Por Ricardo Vázquez - deportes@uhora.com.py
A esto hay que agregarle la inteligencia y el saber manejar los momentos en una determinada tirada. La esgrimista Montserrat Viveros, con solo 18 años, ha ganado tantos torneos, tantas medallas que ya parece una experimentada que ha ganado mil batallas.
Quizás la más importante conquista fue la que obtuvo recientemente en el Campeonato Sudamericano de esgrima de mayores que se disputó en el Comité Olímpico Paraguayo, derrotando en la final a María Luisa Doig de Perú, en un apretado 15-13. El primer oro en mayores, en la historia de la esgrima en Paraguay.
–¿Fue una presión para vos competir en tu país, ante tu público?
–No, no fue así, es más, yo les invité a mis familiares, a mis amigos para que vayan a observar la competencia, la oportunidad que tenían de ver en acción a los mejores esgrimistas de Sudamérica, pero yo estaba tranquila, tenía mucha fuerza, estaba confiada y solo en los inicios de mi carrera había sentido nerviosismo, ansiedad, pero de las tantas que tuve, ya logre controlar mis reacciones.
–¿Cómo fue para comenzar con la esgrima?
–Hace como 10 años, acompañé a mi padre, Carlos Viveros, y así comencé, me gusto y seguí yendo, cada vez más y después de los 12 años ya en alto rendimiento. En principio también jugaba al básquetbol, pero después me indicaron que eso era contraproducente, que podía tener alguna lesión y eso dificultar mi progresión en la esgrima.
–¿Cómo es tu sistema de entrenamiento?
–No trabajamos mucho en gimnasio, hacemos una pretemporada en el año y en temporada de competencia, solo trabajamos con el peso de nuestro cuerpo, tenemos un plan específico que se llama, plan de desplazamientos, que tiene un montón de ejercicios de coordinación, velocidad, de resistencia, y fuerza, pero solo de nuestro peso, sin agregar nada, fortalecimiento de cada parte del cuerpo, hacia adelante y hacia atrás la posición de guardia y la flexión de la rodilla, todo eso básicamente el método.
–¿Que te da la esgrima?
–Estabilidad, concentración y sobre todo paciencia. Es algo que este deporte me enseñó desde chiquitita, por más que una esté por debajo, puede cambiar el tablero, mucha atención, teniendo paciencia y esperar el momento indicado para meter la estocada
–¿Tokio 2020 está lejos, el objetivo es París 2024?
–De ninguna manera, yo estoy trabajando duro para intentar clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. Estoy buscando mejorar mi ránking. Para Sudamérica hay un solo cupo y está clasificada una italiana que se nacionalizó brasileña, así por ese lado no hay caso, pero queda aún el preolímpico que será en abril del 2020 en Panamá y ahí voy a intentar clasificar.