El brasileño Kaka, exjugador del Real Madrid, encauzó el triunfo del Milan en Glasgow contra el Celtic, resultado que, unido a la victoria del Ajax frente al Barcelona, hará que se juegue su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones contra el cuadro ‘ajacied’ en el Giuseppe Meazza.
Al conjunto italiano le bastará con un empate para sellar su clasificación, mientras que el cuadro holandés necesitará ganar para arrebatar la segunda plaza a su rival.
Un clamoroso error de la zaga del equipo de Neil Lennon a la salida de un córner permitió a Kaka rematar de cabeza en solitario y batir a Fraser Foster.
Y casi justo después, sin tiempo para reponerse de la ocasión malograda, un saque de esquina acabó, tras tocar el holandés Urby Emanuelson, en el colombiano Cristian Zapata, que no perdonó y firmó el 0-2 para el Milán (m.49).
Ambas acciones fueron un duro mazazo para el sueño del cuadro escocés, que no había perdido en Celtic Park nada más que dos encuentros de los 23 de la liguilla de la “Champions” que había disputado a lo largo de su historia.
Hubiera seguido con vida si Van Dijk no hubiera estado fuera de juego a los 51 minutos, porque ahora sí su testarazo fue magnífico. Pero el colegiado turco Cüneyt Çakir, bien asistido por su auxiliar, decretó la posición irregular.
Balotelli, al culminar un contragolpe, acabó de forma definitiva con el partido y con la ilusión del Celtic a los 59 minutos, pero también acabó con la paciencia de algunos de los jugadores locales, como el hondureño Emilio Izaguirre, que más tarde solo pudo frenar al italiano con una entrada dura, se ganó la amarilla y no podrá estar en el Camp Nou en la última jornada.
Con Neil Lennon desesperado en el banquillo, sin ya argumentos ni opciones, el espíritu del cuadro escocés languideció con el paso de los minutos frente a un Milan bien pertrechado que tampoco necesitó buscar mucho más que el final del encuentro. EFE