“El Mundial falta”, así de escueto fue el delantero del Barcelona al ser consultado sobre lo que le falta después de que el año pasado batiese todos lo récords, una carrera que concluyó hoy con la concesión al premio al mejor jugador del mundo.
Un vacío que tal vez no tardará en llenar, ya que el delantero azulgrana considera que la selección argentina está cada vez mejor, algo que la afición de su país sabe reconocer.
“El año pasado en Argentina fui recibido de forma espectacular porque ahora la gente está con la selección. Hacía tiempo que esa química se había perdido y estoy feliz por haber terminado tan bien que prácticamente ganamos todos los partidos”, recordó ante los periodistas.
Es por eso que las metas para 2013 son “mantener el nivel con mi equipo y con la selección”.
Dicho eso, reiteró su “felicidad” y su “alegría” por haber conseguido el cuarto Balón de Oro consecutivo y confesó haberse emocionado al ver a todos los asistentes a la gala aplaudiéndolo en pie.
Afirmó que los cuatro premios Balón de Oro que ha ganado son “distintos” y que, por ello, cada uno de ellos es igual “de importante”.
De nuevo, reiteró su agradecimiento a todos sus compañeros. “Sin ellos no hubiera conseguido ni este ni los otros premios”, destacó, y les dedicó el galardón, una dedicatoria que extendió a su hijo, Diego, que también nació en 2012.