Entre las preguntas habituales se encontraban las referentes a la selección paraguaya de fútbol, de la que en el último semestre del año no formó parte debido a una lesión que sufrió tras su llegada al Pincha.
Sobre Francisco Arce dijo entre otras cosas que “hay que hacer gestión, hay que ir a buscar. Mostrar cierta responsabilidad para que se fijen en nosotros. Los grandes programan amistosos un año antes. Nosotros a última hora siempre y eso hay que cambiar”.
Manifestó que el compañero más simpático es Enrique Vera: “Rambert tiene una cara como para reírte directamente”. ¿Chiqui y Tata? “Son diferentes en su manera de ver y analizar el fútbol. No quiero comparar”, sentenció.
Su estadía en España le valió aprender varias cosas. “El extranjero en España es diferente, el sudamericano en sí. No podemos generalizar. Hay alguno que otro que tiene desajustado su reloj y te dice cualquier cosa”, comentó.
“No me estira mucho, no digo que no, pero no es mi primera opción”, respondió al ser consultado acerca de si le gustaría ser director técnico en el futuro, y manifestó que sí le gustaría ser director deportivo.
“A los chicos que quieren jugar fútbol les digo que hay que dedicar mucho tiempo y responsabilidad. El fútbol te da muchas cosas, pero te quita tiempo con la familia, con los amigos, te quita intimidad (…)”, amplió.
El portero elegido como el mejor de la Copa América 2011 espera jugar el mundial 2014 y asintió que le agrada “la ubicación de Almeida, la personalidad de Chila (José Luis Chilavert) y la pegada de Óscar Córdoba”, finalizó, no sin antes destacar que en la actualidad admira a Julio César.