El susto inicial del tanto visitante a los 13 minutos, por medio de James Ward-Prowse, se fue alargando en el tiempo y hasta el minuto 70, el City no logró la igualada.
Lo hizo en un encuentro totalmente dominado por los de Pep Guardiola, a los que sólo les faltaba la puntería para llevarlo a su terreno.
El momento llegó cuando una internada de Kyle Walker la culminó al primer toque Sergio Agüero dentro del área. El Etihad se animó y la remontada era cuestión de minutos. Pasado el 85, el propio Walker, asistente en el tanto anterior, cazó una volea para poner el 2-1, conseguir el delirio del estadio y lograr una victoria de vital importancia, como todas las que decidirán la carrera por esta Premier League.
Gracias a este triunfo agónico, los de Guardiola evitan que el Liverpool, que también remontó ante el Aston Villa, les amplíe su ventaja en la tabla, en la que siguen segundos, a seis puntos de los de Jürgen Klopp.