“Chile es impredecible. Es un equipo muy flexible. Más que ningún otro. Muchos de sus jugadores pueden marcar. Todos se animan a internarse en el campo contrario y cada vez el que aparece es uno diferente”, dijo Löw en rueda de prensa en el estadio Kazán Arena.
Löw, quien admitió que sus asesores viajaron a Chile a espiar a su rival de mañana, admitió que contra Australia sabían de antemano que tendrían el control de la pelota, pero ante La Roja es mucho más difícil prever lo que ocurrirá en el campo.
“El partido será totalmente diferente al de Australia. Uno de los puntos fuertes de Chile es que no tienen posiciones rígidas. Es un equipo fantástico que siempre sale a ganar. Será un gran desafío para nosotros”, señaló.
Admitió que sus jugadores carecen de la experiencia de los chilenos, que “llevan años jugando juntos”, por lo que sus jugadores “deberán estar atentos durante los 90 minutos”.
“Cuando hacen pases largos de repente tendremos a seis o siete chilenos delante de la portería. En el primer gol ante Nueva Zelanda Arturo Vidal recupera el balón y él mismo, que es el que estaba más lejos de la portería, marca el gol”, explicó.
Con todo, aseguró que la “Mannschaft” no se adaptará al juego de Chile y no sólo se dedicará a defender.
“Claro que vamos a jugar hacia adelante y a intentar marcar goles. Mi equipo debe ser valiente, aunque sea contra Chile. Intentaremos tener superioridad numérica en la portería rival. Pero claro que Chile creará oportunidades”, apuntó.
En cuanto a la posibilidad de lograr su victoria número cien como seleccionador de la campeona mundial, comentó que no le gustan las estadísticas, pero hizo reír a los presentes al asegurar que “es mejor ganar cien veces, que perder cien veces”.
Löw mantuvo su discurso de que este torneo debe ser una buena oportunidad para que las nuevas promesas del fútbol alemán ganen experiencia a nivel internacional.
“Voy a intentar ofrecer la oportunidad de jugar al mayor número de jugadores, pero no todos van a poder jugar. No voy a jugar siempre con el mismo once inicial. Pueden cambiar tres o cuatro posiciones contra Chile. ¿Por qué no?”, señaló.
Löw, que se mostró muy satisfecho con el juego de alguno de sus jugadores contra Australia, comparó la actual generación con la de Kroos, Boateng, Ozil y Neuer, que en 2010 apenas tenían experiencia internacional.
“El partido de mañana será bueno para mis jugadores. Espero que estén a la altura de sus predecesores. Para el Mundial de 2018 es importante que ganen experiencia”, comentó.EFE