Mientras que en la Conferencia Oeste, los Nuggets de Denver volvieron a dar una exhibición de juego de equipo y ataque de saque rápido con el que dominaron a Los Ángeles Lakers y forzaron el séptimo partido de la eliminatoria al empatarla a 3-3.
La gran sorpresa de los cuartos de final de la NBA se consumó con la derrota por 79-78 de los Bulls de Chicago ante los Sixers de Filadelfia en el sexto partido de la eliminatoria que ganaron por 4-2 al mejor de siete.
El héroe del partido fue el alero Andre Iguodala, que a falta de 2,2 segundos para que concluyese el tiempo reglamentario anotó dos tiros de personal que dieron la ventaja definitiva a los Sixers, que en las semifinales tendrán como rival a los Celtics que ganaron también por 4-2 a los Hawks de Atlanta y tendrán ventaja de campo.
Los Sixers, que llegaron a la competición como últimos clasificados de la Conferencia Este, eliminaron los Bulls, el equipo con la mejor marca de la liga, pero que sufrieron las bajas por lesión del base estrella Derrick Rose cuando faltaba un minuto y 23 segundos para concluir el primer partido y en los dos últimos tampoco pudo jugar el pívot titular Joakim Noah.
El equipo de Filadelfia demostró las graves carencias que tiene en el juego ofensivo, pero logró los puntos decisivos en cada partido que ganó y llegó las semifinales por primera vez desde la temporada del 2003.
El pívot turco Omer Asik falló dos tiros de personal que podrían haber asegurado la victoria de los Bulls, pero además el balón del segundo tiro que falló lo capturó Iguodala quien corrió hacia la canasta del equipo de Chicago lo que forzó al jugador europeo a hacerle falta personal.
Iguodala no desaprovechó el “regalo” y no falló ante el delirio de los 20.362 espectadores que llenaron las gradas del Wells Fargo Center de Filadelfia.
Los Sixers se convierten en el quinto octavo cabeza de serie que elimina al primero de conferencia en la historia de la NBA y se unieron a los Grizzlies de Memphis, que el año pasado hicieron lo propio con los Spurs de San Antonio.
Anteriormente lo hicieron los Warriors de Golden State (2007), los Knicks de Nueva York (1999) y los Nuggets de Denver (1994).
Los Sixers también llegan a unas semifinales por primera vez desde que el exbase estrella Allen Iverson estaba con ellos.
Iguodala con 20 puntos, siete asistencias y cuatro rebotes, el decisivo del partido, fue el líder de los Sixers, que también tuvieron el apoyo el base Jrue Holiday y el escolta reserva Lou Williams aportaron 14 puntos cada uno.
El alero sudanés Luol Deng aportó un doble-doble de 19 puntos, 17 rebotes, tres asistencias, recuperó dos balones y puso dos tapones, mientras que veterano escolta Richard Hamilton también consiguió los mismos tantos y capturó ocho balones bajo los aros que los dejaron como máximos encestadores de los Bulls.
El alero reserva Taj Gibson anotó 14 tantos y Asik llegó a los 10, pero falló los decisivos, y capturó nueve rebotes.
Los descalificativos que el copropietario de los Hawks, Michael Gearon, le dedicó al ala-pívot Kevin Garnett hicieron que el veterano jugador respondiese con la mejor actuación individual de la temporada que permitió a los Celtics vencer por 83-80 en el sexto partido de la eliminatoria de cuartos de final.
Garnett, al que Gearon calificó como el “jugador más sucio” de la NBA, logró en el campo un doble-doble de 28 puntos, incluida la canasta decisiva con 31 segundos por jugarse, y 14 rebotes.
Los Celtics jugarán por quinto año consecutivo las semifinales de la Conferencia Este y el duelo contra los Sixers y el primer partido contra los Sixers se jugará el sábado en el TD Garden de Boston.
El entrenador Doc Rivers, de los Celtics, llegó a los 50 triunfos en partidos de la fase final, tercera mejor marca en la historia del equipo, sólo superado por K.C.Jones (65) y Red Auerbach (90).
Boston llega como favorito contra los Sixers en lo que serán sus quintas semifinales consecutivas de la Conferencia Este.
Los Celtics han ganado al menos una serie de la fase final cada año desde que en el 2007 llegaron al equipo los “Big Three”.
El ala-pívot Josh Smith fue el máximo encestador de los Hawks al conseguir 19 puntos y nueve rebotes, mientras que el pívot dominicano Al Horford, que volvió a la competición dos meses antes de lo previsto tras ser operado de un músculo pectoral del hombro izquierdo, aportó 15 tantos y nueve rebotes, pero no pudieron evitar la derrota y eliminación.
Una vez más el baloncesto de equipo dirigido por el base Ty Lawson, que anotó 32 puntos, permitió a los Nuggets dar una exhibición de juego y empatar la eliminatoria de cuartos al ganar por 113-96 a los Lakers en el sexto partido al mejor de siete.
Los Nuggets no habían tenido la oportunidad de luchar en el séptimo partido por estar en unas semifinales desde la temporada de 1994 cuando se enfrentaron a los Jazz de Utah y el sábado lo harán el sábado ante los Lakers, en el Staples Center de Los Ángeles.
Sólo la aportación de los 31 puntos del escolta Kobe Bryant, que antes del partido sufrió una gastroenteritis y necesitó que le inyectasen líquidos durante todo el día por vía intravenosa, evitó que la derrota de los Lakers fue de escándalo.