Bickerstaff indicó que el equipo se ha puesto en contacto con funcionarios de salud locales y del estado de Ohio para asegurarse de que sigue las pautas de seguridad implantadas por la pandemia del coronavirus.
Las instalaciones del equipo en Independence (Ohio), han estado cerradas desde mediados de marzo, cuando la liga decidió suspender actividades para evitar contagios del coronavirus.
El entrenador dijo que la liga ha aconsejado que los jugadores y entrenadores permanezcan a más de tres metros de distancia mientras están en el campo de juego.
Explicó que los entrenadores deberán usar mascarillas y guantes. Bickerstaff dijo que los entrenamientos son voluntarios y que “nadie está siendo presionado para hacer algo en las instalaciones del equipo”.