Makarova y Soares, que llegaron al torneo sin estar entre los cabezas de serie, a pesar de haber perdido el primer set en el ‘tie-break’, barrieron en el segundo con gran tenis de coordinación y golpes ganadores, para en el súper desempate imponerse 12-10.
La clave del triunfo de la nueva pareja campeona estuvo en el gran saque que aportó Makarova, mientras que Soares lo apoyó también con la excelente cobertura en las subidas a la red y en el juego desde el fondo de la pista.
Peschke, que llegaba con la intención de conseguir su segundo título de Grand Slam en dobles después de haber ganado el femenino en Wimbledon, en el 2011, se encontró con el mejor juego de Makarova y no pudo ver cumplido su deseo.
Como se esperaba al empatarse el partido con el triunfo de Makarova y Soares en el segundo set, la controvertida regla del súper desempate para decidir al ganador del partido hizo acto de presencia y también cayó del lado de los nuevos campeones de dobles mixtos del Abierto.
Makarova y Soares, que tuvieron dos pelotas de set en el primero, en el segundo barrieron con 12 errores ganadores y sólo un error no forzado.
Mientras que en el súper ‘tie-break’ consiguieron los tres últimos tantos de forma consecutiva para asegurarse la victoria y el primer título de Grand Slam después de haber salvado dos pelotas de partido.
“Nuestra éxito fue que tratamos de mantenernos siempre positivos en el campo y jugar el mejor tenis que podíamos”, declaró Makarova al concluir el partido. “Me siento muy feliz”.
Por su parte, Soares, de 30 años, clasificado en el puesto 28 del mundo en la competición de dobles, consiguió su primer título de Grand Slam como profesional y se mostró eufórico con el triunfo.
“Ha sido una gran victoria, hemos completado un gran torneo, siempre tuvimos confianza en nuestro juego y es un auténtico sueño el haber logrado un título de Grand Slam”, declaró Soares. “Me siento muy orgulloso de haberle podido dar un título como este al tenis brasileño”.