Esa fue una de las noticias, pero la otra tuvo por protagonistas a los pilotos españoles, que coparon las tres primeras posiciones de la formación de salida con Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y un efectivo Héctor Barberá, quien colocó su Ducati Desmosedici en la tercera posición y a poco más de dos décimas de segundo del piloto de Honda.
Jorge Lorenzo llevaba tres parciales por debajo de la vuelta más rápida hasta ese momento, la que había protagonizado Dani Pedrosa, cuando al entrar en la recta de meta decidió meterse en su taller y dar por concluidos los entrenamientos sin una explicación muy lógica para la situación, salvo que se tratase de un error.
Y lo fue, puesto que la razón podría ser que hubo un fallo electrónico que hizo que el motor fallase y ello le impidió completar la vuelta.
Así, Dani Pedrosa se alzó con el mejor tiempo de entrenamientos con un crono de 1:47.284, la segunda ocasión en que lo logra en la presente temporada y cuyo tiempo es inferior, incluso, al logrado en las pruebas libres por Lorenzo, que era nuevo récord, con 1:47.584, registro que rebajaron los tres primeros de la formación de salida.
La lucha final, en cualquier caso, tuvo por protagonistas a los dos pilotos oficiales, con Héctor Barberá como el tercero en discordia, aunque en realidad sin muchas posibilidades de protagonizar la sorpresa frente a sus rivales de turno.
Barberá completó unos entrenamientos realmente buenos, en los que no utilizó en ningún momento el rebufo de las motos de sus rivales y el hecho de lograr ese tiempo en solitario le permite ser optimista para la carrera de mañana.
Los entrenamientos habían estado dominados casi desde el principio por Jorge Lorenzo, quien supo contestar a todas las acciones de sus rivales en todo momento, hasta que se produjo el fallo electrónico que le relegó a la segunda posición final.
Fue en el último cambio de neumático en el que se produjeron los cambios más relevantes en la clasificación, que estuvo marcada por el problema electrónico en la moto de Lorenzo.
Barberá se convirtió en el mejor piloto de Ducati, por delante del estadounidense Nicky Hayden, mientras que el italiano Valentino Rossi, a pesar de sus miles de aficionados presentes en Mugello, se tuvo que conformar con la décima posición a 1,2 segundos de Pedrosa.
Justo tras Rossi acabó Álvaro Bautista (Honda RC 213 V), el último de los pilotos MotoGP, con algo menos de medio segundo de ventaja sobre el más rápido de los pilotos de las nuevas CRT (Claiming Rules Team), que fue el español Aleix Espargaró (ART).
Durante la tanda oficial de pruebas hubo una serie de percances, aunque ninguno de ellos de consideración, como los protagonizados por el estadounidense Ben Spies (Yamaha YZR M 1), o el británico Cal Cruthclow (Yamaha YZR M 1).
Por Juan Antonio Lladós