Cinco ciudades y seis estadios conforman las sedes de la 46 edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
Las semifinales se jugarán en los estadios Arena do Gremio, de Porto Alegre, y Mineirão, de Belo Horizonte.
Belo Horizonte, Porto Alegre, Río de Janeiro, Salvador y São Paulo acogerán a las 12 selecciones nacionales que participarán en el torneo, que regresa a Brasil 30 años después.
Además de los diez países miembros de la Conmebol (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela), han sido invitados los equipos de Japón y Catar.
El consejero delegado del Comité Organizador Local, Rogério Caboclo , explicó que fueron postulados “estadios modernos, con gran capacidad de público y que tengan operación regular en partidos de fútbol y shows internacionales”, así como otros empleados en el Mundial de 2014.
El presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, elogió la sede de la Copa América por ser “casa del único pentacampeón mundial”, de Pelé y el “jogo bonito”.
Unos 67.000 aficionados presenciarán el primer partido de la competición en el estadio Morumbí de São Paulo. En el emblemático estadio Maracaná, con capacidad para 78.000 espectadores, se cerrará el evento.
La capacidad de los estadios que albergarán las semifinales, el portoalegrense Arena do Gremio y el Mineirão de Belo Horizonte, asciende a 56.000 y 63.000 butacas, respectivamente.
Los otros estadios elegidos para el torneo son el Arena Palmeiras de São Paulo, con capacidad para 42.000 personas, y el Arena Fonte Nova de Salvador, para 48.000 aficionados.