Las más destacadas han sido las sufridas por el escolta Kobe Bryant, de los Lakers de Los Ángeles, y el pívot cubano estadounidense Brook López, de los Nets de Nueva Jersey.
Bryant, que sufrió el pasado lunes un desgarro de ligamento en la muñeca derecha, está a la espera de conocer con exactitud la gravedad de la lesión y el tiempo que puede necesitar para recuperarse.
De momento, Bryant ya no pudo jugar la pasada noche el segundo partido de la pretemporada que disputaron contra los Clippers de Los Ángeles y perdieron por 103-108.
Aunque los primeros exámenes de resonancia magnética no mostraron que hubiese rotura, si vieron daño en uno de los ligamentos de la muñeca que podría impedirle a Bryant estar listo para el partido del domingo cuando los Lakers inauguran la temporada regular al enfrentarse a los Bulls de Chicago.
El peor escenario posible para Bryant y los Lakers es que su estrella tuviese que estar entre cuatro o seis semanas de reposo para que la muñeca quedase completamente curada y pudiese tirar a canasta sin dolor.
López, que se fracturó el quinto metatarsiano del pie derecho, lo tiene más difícil y complicado ya que deberá pasar mañana, viernes, por el quirófano para corregirle la lesión.
El gerente general de los Nets, Billy King, informó hoy que López se lesionó en el primer tiempo del segundo partido de pretemporada que la pasada noche disputaron los Nets contra los Knicks de Nueva York, en el Madison Square Garden.
Lopez en sus cuatro años de profesional nunca se perdió un partido y los Nets lo tenían como la pieza central de un posible traspaso para conseguir al pívot Dwight Howard, de Orlando Magic.
Ahora, queda ver cuándo volverá a jugar nuevamente, y que rendimiento tendrá después de la operación.
Varios jugadores altos que han sufrido el mismo tipo de lesión que Lópex han estado de baja entre dos y tres meses cuando volvieron a la competición tuvieron el mismo o mejor nivel de rendimiento.
Lopez la pasada temporada consiguió unos promedios de 20,4 puntos, el mejor de su carrera profesional, y 6,0 de rebotes, el peor, apartado de su juego que quería mejor.
Durante los dos partidos de pretemporada demostró que estaba bien preparado al conseguir una combinación de 20 rebotes.
Mientras, el base estrella de los Warriors de Golden State, Stephen Curry, recibió la buena noticia que no sufre daño estructural en el tobillo derecho que se torció el pasado martes durante el partido de pretemporada ante los Kings de Sacramento.
Curry tuvo que abandonar el campo con ayuda de varios compañeros y aunque no sufre rotura, no se espera que pueda estar listo para cuando el domingo los Warriors disputen el primer partido de la temporada contra los Clippers de Los Ángeles.
También esta pendiente de conocerse el estado de la rodilla izquierda del veterano pívot Marcus Camby, de los Trail Blazers de Portland, que se lesionó la pasada noche durante el calentamiento de preparación previo al partido que su equipo iba a disputar contra los Jazz de Utah, que tienen la baja del ala-pívot Paul Millsap.
La buena noticia la recibió el ala-pívot Chuck Hayes después que los cardiólogos especialista del centro “Cleveland Clinic” dieron luz verde para que pueda seguir jugando al baloncesto al no encontrarle ningún problema en las pruebas de corazón a que fue sometido.
Hayes había sido dado de baja por los Kings al no superar los exámenes físicos a que fue sometido, pero ahora los especialistas cardiólogos han confirmado que no sufre ningún tipo de problema de corazón que le impida seguir jugando al baloncesto.
El informe médico permitirá a Hayes que pueda cumplir con el contrato de cuatro temporadas y 21,3 millones de dólares que había firmado con los Kings.
Hayes, que jugó las pasadas seis temporadas con los Rockets de Houston, tuvo el mejor rendimiento en la del 2010-11 cuando recibió más minutos para cubrir la ausencia del pívot chino Yao Ming y consiguió promedios de 7,9 puntos y 8,1 rebotes.