Inquietud y pesimismo resumen hoy el sentir de los jugadores e hinchas parisinos, por mucho que el entrenador del PSG, el español Unai Emery, se esforzase anoche en ser optimista respecto a la participación de su jugador más determinante (29 goles y 17 asistencias en 29 encuentros en todas las competiciones).
Desde que Neymar fuese retirado en camilla tras pisar mal en una acción con el defensor Bouna Sarr en el minuto 77 del clásico de anoche, cuando el PSG ya ganaba 3-0 al Marsella, se instaló la desazón y la incredulidad en el Parque de los Príncipes, donde en ocho días el PSG tiene que remontar un 3-1 ante el vigente campeón europeo si quiere acceder a los cuartos de la ‘Champions’.
Desde la tribuna, las cámaras enfocaron el gesto de pánico del presidente del club, el qatarí Nasser Al-Khelaïfi, quien invirtió 222 millones de euros en Neymar con la meta de levantar la Liga de Campeones, mientras que Emery reaccionó con una mueca de desagrado desde el banquillo.
“Los primeros exámenes realizados indican que es una torcedura. Se le harán más pruebas médicas para determinar su gravedad. Está más tranquilo”, terció con un gesto cansado el entrenador.
El alcance del daño es todavía una incógnita. Contactadas por EFE, fuentes del club no detallaron de qué se trata la lesión del jugador, que esta jornada pasará nuevas pruebas.
Más pesimista que Emery se mostró el capitán del equipo, el brasileño Thiago Silva, quien barruntó que su compatriota será baja este miércoles en el partido de Copa de Francia ante el Marsella, el mismo rival de anoche. También se da por hecho que “Ney” faltará al choque liguero del sábado ante el Troyes.
“El tobillo se hinchó rápidamente. No soy médico, pero creo que no estará disponible para el miércoles”, opinó Thiago Silva.
De acuerdo con la radio “RMC Sport”, Neymar, acompañado por el director deportivo adjunto, el exfutbolista Maxwell, realizó las primeras pruebas anoche en el hospital estadounidense de Neuilly y en ellas no se detectó ninguna fractura ni una torcedura grave.
El internacional brasileño escogió la red social “Instagram” para colgar, a primera hora de la mañana, una foto de su tobillo derecho con un aparatoso vendaje apuntalado por dos tablillas inmovilizadoras.
La imagen iba acompañada por un “por hoy terminamos” y por tres emoticonos que denotan cansancio y alivio.
“Ney”, que abandonó el Parque de los Príncipes con muletas, puede afrontar una baja de entre siete a 10 días, en el caso de una torcedura benigna, y de hasta tres semanas si es más grave, según declaró a “L'Équipe” el antiguo médico de la selección francesa, Alain Simon.
“Al volver a ver las imágenes, no parece que la torcedura haya sido muy fuerte, pero si, como escuché, el tobillo se hinchó rápidamente, no es una buena señal”, juzgó el galeno.
Si Neymar finalmente no alinea ante el Real Madrid, su relevo natural sería el argentino Ángel Di María, considerado el mejor jugador del PSG en estos dos primeros meses del año.
“El Fideo” se quedó además con la espina clavada de no haber podido disputar un minuto en la ida del Santiago Bernabéu, su antiguo estadio entre 2010 y 2014, del que salió con más de un resquemor. EFE