La Fiscalía había solicitado veinte meses de prisión condicional contra ambos, pero en cambio el tribunal consintió una indemnización de 20.000 francos por daños morales en favor de Blatter, quien dirigió la organización mundial de fútbol durante 17 años.
La indemnización total para el ex dirigente de la FIFA entre 1998 y 2015 se eleva a unos 100.000 francos suizos si se incluye la compensación por los gastos incurridos en el proceso.
Al ex capitán y ex entrenador del equipo nacional de Francia se le concedió una indemnización total de 142.000 francos, pero este renunció a la parte correspondiente al daño moral.
Con esta sentencia Platini tendrá ahora acceso al dinero que fue objeto del juicio y que las autoridades suizas habían congelado.
Este proceso ha captado la atención del mundo del fútbol en las dos últimas semanas y constituye un gran triunfo para ambas figuras que se encuentran desde 2015 involucradas en las diferentes etapas de este juicio, iniciado cuando se descubrió el pago de los dos millones de francos a Platini.
El ex presidente de la UEFA entre (2007-2015) fue asesor de Blatter de 1998 hasta 2002 con un salario fijo anual de 300.000 francos, pero según ellos solo se había cumplido con el pago de una parte y se convino de forma oral (y sin testigos) que el resto se pagaría cuando las finanzas de la FIFA lo permitiesen.
El pago se hizo finalmente en 2011, pero la Fiscalía no aceptó esa versión y los acusó de fraude y falsificación de títulos, argumentando que la situación financiera de la FIFA era suficientemente solvente como para pagar en los plazos iniciales la remuneración ofrecida a Platini.
Durante el juicio, ambos dijeron ser víctimas de un complot destinado a impedir que el ex dirigente del fútbol europeo fuese elegido para dirigir la FIFA, puesto que recayó en febrero de 2016 en Gianni Infantino, que fue su secretario general en la UEFA y que preside la FIFA desde entonces.
La investigación de este pago coincidió con el conocido como “FIFA-Gate”, llevado a cabo por la Justicia de Estados Unidos en la primavera de 2015 por casos de corrupción dentro de la FIFA que puso fin a la presidencia de Blatter en el organismo, a la que había llegado en 1998.
El propio Comité de Ética de la FIFA inhabilitó por dicho abono a finales de 2015 a Joseph Blatter y a Michel Platini durante un período de ocho años este pago, inhabilitación que impidió a Platini presentarse a las elecciones a la presidencia para relevar a Blatter, que dimitió por el escándalo del “FIFA-Gate” en junio de ese año.
Posteriormente, la Comisión de Apelación de la FIFA redujo la sanción a ambos a seis años y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en mayo de 2016 la bajó a cuatro años.