La Albirroja comenzó el partido contra Costa Rica de la peor manera por el último partido del Grupo D de la Copa América, desconcentrada, sin tomar las marcas, sin fuerzas, sin orden, y por eso en solo 6 minutos ya recibió dos cachetazos en el estadio Q2 Stadium (Austin, Texas).
El primero en castigar fue Francisco Calvo por la vía aérea, otrora potencia paraguaya, a los 3 minutos del primer tiempo, mientras que tres minutos después Josimar Alcócer aumentó la cuenta para dar más palos sobre el cuerpo de Paraguay que no reaccionó nunca.
En este tiempo, Daniel Garnero decidió comenzar el lance con Néstor Giménez y Ramón Sosa como novedades principales. El desempeño albirrojo estuvo lejos de lo deseado y apuntó hacia el arco de los Ticos solamente con remates de Julio Enciso y Damián Bobadilla.
En el complemento, el entrenador de Paraguay apostó por Hernesto Caballero y Ángel Romero en detrimento de Miguel Almirón y Adam Bareiro. El panorama mejoró gracias al golazo de Ramón Sosa, quien con un poderoso remate recortó distancias a los 54 minutos.
El propio jugador de Talleres de Córdoba, todo un ídolo en la entidad argentina, por el que babean clubes del exterior, especialmente de la Premier League, estuvo cerca de empatar con otro furibundo disparo que desvió el portero Patrick Sequeira (60 min).
Mientras que Costa Rica hizo el ejercicio de resistencia, con un bloque muy bajo, la Albirroja se fue con todo para salvar el honor. Puso en cancha a Kaku Romero y Derlis González buscando empatar para lavarse el rostro pero el gol no llegó y el equipo nacional levantó el pañuelo del adiós dejando dudas y deudas mirando lo que se viene: Las Eliminatorias Sudamericanas.