Tras lo visto este martes en Bolonia el preparador italiano Luciano Spalletti debe estar contando las horas para el regreso de Nicolò Barella que se perdió el duelo con los otomanos por unas ligeras molestias musculares.
Sin la presencia del centrocampista del Inter los vigentes campeones de Europa fueron incapaces de dotar de sentido y, sobre todo, de peligro a su juego ofensivo.
De hecho, las mejores ocasiones de los transalpinos llegaron como consecuencia de algún que otro robo de balón como el propiciado a la media hora de juego por el centrocampista Bryan Cristante.
El jugador del Roma tras recuperar el balón en su propio campo tuvo fuerzas para correr la banda derecha y poner un magnífico centro al interior del área turca que ni Mateo Retegui ni Federico Chiesa supieron aprovechar.
Una falta de argumentos ofensivos que pareció animar a una Turquía, dirigida por el italiano Vincenzo Montella, que poco a poco fue atreviéndose no sólo ya a discutir la posesión del balón a los locales, sino acercarse con cada vez más peligro al área rival.
Cambio de actitud que a punto estuvo de dar réditos al equipo otomano a los veinticuatro minutos en un saque de esquina botado por Hakan Calhanoglu que Kaan Ayhan casi convirtió en el primer gol con un potente cabezazo que se marchó alto por poco.
Todo un susto que pareció descentrar al conjunto italiano que en los siguientes minutos no sólo careció de claridad en el juego ofensivo, sino también a la hora de sacar el balón. Algo realmente preocupante a falta de apenas diez días para el inicio de la Eurocopa.
Pero Italia siempre es Italia y pese a sus múltiples problemas y carencias estuvo a punto de marcharse en ventaja al descanso en un postrero remate de cabeza de Cristante a la salida de un córner que se estrelló en el poste.
Una ocasión que, sin embargo, no cambió los planes de Spalletti que preocupado por la falta de ideas ofensivas de su equipo trató de dar un nuevo impulso al juego del conjunto italiano con la salida al inicio del segundo tiempo de Mattia Zaccagni y Andrea Cambiaso.
Pero ni así aumentó el caudal ofensivo de Italia que lo más cerca que estuvo del gol fue en un acrobático remate de Mateo Retegui tras un centro de Lorenzo Pellegrini que se marchó por encima del larguero a los cincuenta y nueve minutos.
Más cerca de acertar con la portería rival estuvo Merih Demiral, que entro al terreno de juego en la primera mitad por el lesionado Ozan Kabak, que puso cuatro minutos después, en el sesenta tres, al guardameta local Guglielmo Vicario, con un remate desde el interior del área tras un saque de esquina.
Sin embargo, ni italianos, ni turcos lograron finalmente marcar lo que abocó a ambos conjuntos a un gris empate (0-0) que deja numerosas dudas, sobre todo, por el bando transalpino, que deberá ofrecer más, mucho más, si quiere superar una primera fase de la Eurocopa en la que los de Spalletti se medirán con España, Croacia y Albania.
Ficha técnica:
0 - Italia: Vicario; Di Lorenzo, Mancini, Bastoni, Dimarco (Calafiori, m.84); Cristante, Jorginho (Fagioli, m.62); Orsolini (Cambiaso, m.46), Pellegrini (Frattesi, m.68), Chiesa (Zaccagni, m.46) y Retegui (Raspadori, m.68).
0 - Turquía:Bayindir; Celik (Ozcakar, m.66), Bardakci, Kabak (Demiral, m.42), Muldur; Calhanoglu, Ayhan (Ozdemir, m.66); Aydin (Omur, m.46), Yacizi (Kokcu, m.54), Yildiz y Yilmaz (Kilicsoy, m.81)
Árbitro: Sebastian Gishamer (AUT). Mostró tarjeta amarilla a Orsolini y Mancini por Italia.
Incidencias: Encuentro internacional amistoso disputado en el estadio Renato Dall’Ara de Bolonia.