Por Pedro Lezcano - @pedritolezkano
Para aquellos que se estén encaminando en este mundo, es necesario comprender que toda praxis de cualquier tipo de deporte en general lleva consigo un gasto físico que puede influir en el sistema inmunitario, en el estado de ánimo y por supuesto, en los niveles de energía.
Es por ello que los entrenamientos deben ir de la mano de una buena alimentación. Muchas veces una re-educación de los hábitos nutritivos y, por ende, un buen asesoramiento.
Al respecto, Laura Rojas Bedoya, máster en Nutrición Deportiva por la London Met University, actualmente trabajando en el club Olimpia, comenta que con cada atleta es necesario llevar adelante estrategias personalizadas acordes a las demandas de cada uno.
“Aunque todos tengan en cierta medida una carga de trabajo similar, pueden tener distintos objetivos físicos, de acuerdo a sus necesidades dentro de la cancha”, añadió la profesional.
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Consultada sobre si una mala conducta nutricional puede influir en el rendimiento individual de los deportistas, Rojas expresó: “Hoy en día, por ejemplo, los jugadores de fútbol deben alimentarse como verdaderos atletas porque la demanda física y la competencia es cada vez mayor. Creo que ya no existe ese que solo se destaque por su talento y que al mismo tiempo pueda tener el físico que quiera”.
“Una buena alimentación acompañada de una buena hidratación y un buen descanso son cruciales para llevar adelante un entrenamiento diario eficiente y trasladar eso a los partidos”, agregó.
Rojas sostiene que los alimentos más aptos para los verdaderos atletas son los que contienen buenas sumas de carbohidratos, los cuales proporcionan la principal fuente de vigor.
“También deben ser de fácil digestión y tener en cuenta que no produzcan molestias gastrointestinales. Por eso las comidas estrella previas a los partidos son las pastas simples, con salsas livianas y jugos de frutas naturales, con pequeños postres bajos en grasas”, aconsejó la especialista.
“Cada jugador tiene una tolerancia individual a ciertos alimentos y la mayoría, especialmente los que llevan más años en el fútbol, ya saben qué específicamente comer y cuándo comer. Lo que siempre les recalco es que eviten algo nuevo antes de los partidos, ya que no saben cómo van a reaccionar a esos alimentos”, confesó adentrada en su rol dentro de la institución decana.
CENA PESADA, DESCANSO DIFÍCIL. Desayuno, almuerzo y cena son mínimamente las citas obligatorias del día para cualquier persona. Teniendo en cuenta que la última es siempre la más complicada de digerir, consultamos sobre alguna recomendación especial en pos del sosiego antes de ir a dormir.
“Las cenas dependen del día, si es previa o no a un partido, y depende de los objetivos individuales. Hay ciertos jugadores que deben cuidarse más, ya sea para mantenerse dentro de los parámetros o aquellos que presentaron lesiones o reposos temporales. Estos deben consumir cenas más livianas, principalmente carnes magras, pescados, pollo, huevos con vegetales y con una porción moderada o sin carbohidratos como arroz, papas y pastas”, indicó la experta.
“Tratamos de educar y concienciar a los jugadores para que ellos mismos tengan buenas elecciones”, relató Rojas.
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HIDRATACIÓN. Resulta más que sabido que el líquido vital es siempre fundamental en el desarrollo humano. Claramente las bebidas isotónicas no son lo mismo que el agua y con ellas resulta importante ser precavidos. “Sabemos que vivimos en un país muy caluroso y húmedo donde las demandas se incrementan al doble y un jugador deshidratado puede sufrir graves consecuencias dentro de la cancha”, manifestó Rojas.
“El principal objetivo de las bebidas isotónicas es proveer una rápida hidratación, ya que por su formulación contienen una proporción de azúcares ideal para permitir un rápido intercambio de fluidos dentro del organismo. También suelen contener sodio, potasio y otros minerales que ayudan a reponer lo perdido por el sudor. Así que son buenas y muy convenientes en ciertos casos, pero siempre hay que tener precaución con aquellos que ganan peso muy fácilmente, ya que si las toman descontroladamente puede aportarles calorías en exceso por su contenido de azúcar”, complementó la nutricionista.