El Inter y el Lazio terminaron su temporada igualados con 72 puntos en la clasificación, pero los milaneses llegaron cuartos, por delante de los romanos, en virtud del mejor resultado en los choques directos (la ida terminó 0-0).
El Lazio salió mejor que el Inter y se fue al descanso por delante 2-1, gracias a un gol en propia puerta del croata Ivan Perisic y a un gol del brasileño Felipe Anderson, que adelantó a los romanos tras el momentáneo empate de Danilo D’Ambrosio.
Los romanos dispusieron de muchas oportunidades para sentenciar el partido al contragolpe, pero las desaprovecharon y mantuvieron con vida a un Inter que dio la vuelta al resultado en dos minutos, entre el 79 y el 81.
Una falta del holandés Kevin De Vrij provocó un penalti que Icardi transformó con seguridad para celebrar su vigésima novena diana del año y pocos segundos después el Lazio se quedó con diez por la doble amonestación al bosnio Senad Lulic.
El Inter cogió confianza y completó su remontada en el 81, cuando Vecino firmó de cabeza tras un saque de esquina el gol que desató la euforia de la hinchada visitante y que hundió al Lazio en una pesadilla.
Los últimos minutos estuvieron muy intensos, con el Lazio que buscó el gol con todo y el Inter que se defendió para mantener su clasificación.
Cuando el colegiado pitó el final del encuentro, muchos jugadores del Lazio salieron del campo llorando por la tristeza mientras que varios integrantes de la plantilla del Inter tenían lágrimas de alegría e incredulidad por una épica remontada.
En el otro partido de la noche italiana, el Roma, ya matemáticamente seguro de estar en la próxima Liga de Campeones, se impuso por 1-0 en el campo del Sassuolo gracias a un gol en propia puerta del meta Gianluca Pegolo. EFE