El ataque dominante de los Cardenales los dejó a las puertas de un nuevo Clásico de Otoño después de vencer 7-1 a los Cerveceros de Milwakee en el quinto juego de la serie, que disputan al mejor de siete partidos.
Esta vez el liderazgo correspondió a Holliday, que remolcó dos anotaciones con tres imparables, y a Molina, que también hizo contacto en tres ocasiones, brillar con luz propia en la jornada para los Cardenales, que llegaron a la fase final con el comodín de la Liga Nacional.
Holliday coronó el ataque de los Cardenales con un sencillo de dos carreras en el octavo episodio.
Mientras que el bateo latino de los Cardenales también estuvo presente con Molina que se fue de 4-3, anotación e impulsada, y los dominicanos, el campocorto Rafael Furcal de 5-1, que pisó una vez la goma, y el primera base Albert Pujols, que se fue de 4-1 con impulsada.
El abridor mexicano Jaime García quiso ayudar a la causa del ataque de los Cardenales al irse de 2-0 con una carrera impulsada.
El poder del bate de los Cardenales volvió a ser decisivo después de ver como García tuvo una breve salida al montículo de sólo cuatro entradas y dos tercios.
Sin embargo, el relevista intermedio dominicano Octavio Dotel (1-0), que se iba a quedar con el triunfo, ponchó a dos en una entrada y un tercio sin recibir hit y se combinó con otros tres relevistas durante cuatro entradas y un tercio sin permitir anotación, aunque cedieron dos imparables.
El cerrador Jason Motte consiguió cuatro “outs” en su segundo salvamento de la serie y dejó a los relevistas de Cardenales con una marca de 2-0 y un promedio de efectividad de 1,66 en 22 entradas y dos tercios. Los abridores de San Luis tienen una marca de 1-2 con 6,04 de promedio de efectividad.
Aunque la participación sobre la lomita del abridor de los Cerveceros, Zack Greinke, se extendió hasta la sexta entrada, no pudo mojar la pólvora de los Cardenales, que también aprovecharon cuatro errores que le costaron a la novena de Milwaukee tres carreras.
San Luis con su triunfo, sumó 14 victorias consecutivas, en duelos clave, desde el pasado 7 de agosto en Florida, y los jugadores tuvieron de nuevo la oportunidad de animarse con el cántico tradicional en el béisbol del "¡Feliz viaje!” "¡Feliz viaje!” cuando se logra mantenerse en la lucha por ganar la serie.
Con los errores de los Cerveceros y lo oportuno de sus bates, los Cardenales se pusieron a sólo una victoria de alcanzar la Serie Mundial por tercera ocasión desde el 2004 y la primera desde que ganaron el Clásico de Otoño en el 2006.
Los Cerveceros no tuvieron más de tres errores en un juego de fase final, pero esta vez estuvieron a sólo uno más de empatar la marca en las mayores en duelo de fase final, impuesto en 1974 por los Dodgers de Los Ángeles y en 1976 por los Yanquis de Nueva York.
Casi todos los jugadores de cuadro de los Cerveceros cometieron errores. El segunda base Rickie Weeks y el torpedero cubano Yuniesky Betancourt tuvieron uno, así como el relevista mexicano Marco Estrada.
Ahora los Cardenales, antes de llegar a la Serie Mundial, deberán viajar al “Miller Park” de los Cerveceros, que tuvieron el mejor registro en la liga en juegos celebrados en su campo, con marca de 57-24.
El sexto juego de la serie se llevará a cabo el domingo en Milwaukee, en donde los Cardenales tuvieron marca de 4-5 en la temporada regular, la mayor cantidad de victorias que cualquier otro equipo en visita al “Miller Park”.
El partido, que podría ser el definitivo, se jugará el domingo a las 4:05 hora del Este (20:05 gmt). Los Cerveceros podrán su confianza para lanzar la pelota al abridor Shaun Marcum (0-1), mientras que los Cardenales tendrán a Edwin Jackson (0-0).
Pero además de tener que ir a Milwaukee, los Cardenales deberán olvidar el estigma de ser el equipo que ha sumado más derrotas en el sexto juego de fase final como equipo visitante, con seis.
La mala racha de San Luis inicio en el sexto juego de la Serie Mundial de 1985.
El ganador del título de la Liga Nacional deberá enfrentar el miércoles en su campo el primer juego de la Serie Mundial contra los Vigilantes de Texas o los Tigres de Detroit, que disputan el banderín de la Liga Americana, con ventaja de 3-2 para el equipo tejano.