Guaraní y Olimpia protagonizaron un entretenido duelo en una nueva edición del clásico más añejo del futbol paraguayo que quedó finalmente en manos del aborigen. El Decano comenzó bien la primera parte pero tras el gol decayó en su juego y fue el Aurinegro quien mandó en el partido.
Jorge Benítez cuando corrían 13 minutos de la etapa inicial abrió el marcador y a los 42 de la complementaria Fernando Fernández aumentó el marcador, mientras que a los 45 descontó Diego Centurión para el Decano.
EL PARTIDO. El Decano se metió en el partido con pie firme y con Derlis González preocupó de entrada a la zona defensiva de Guaraní. El equipo de Almeida intimidó un par de veces pero en la más clara Derlis cabeceó afuera tras un buen centro de Diego Centurión.
El buen comienzo se nubló rápido y por completo porque la respuesta aborigen fue letal. Cuando corrían solamente 13 minutos, Mendoza recuperó en el mediosector y con una corazonada llegó hasta la zona caliente. El volante tiró el centro y tras un pequeño desvió en Noguera, Jorge Benítez metió un zapatazo para dejar sin opciones a Víctor Centurión.
El gol cambió el rumbo del compromiso y Almeida tuvo que meter mano en el equipo y mandó al campo de juego a Marco Lazaga para dar mayor fuerza a su ofensiva. Ramírez y Centurión probaron suerte desde media distancia pero encontró bien ubicado al portero Alfredo Aguilar.
El aurinegro se inyectó de confianza y el partido tomó vuelo. Con el rival volcado al ataque buscando la igualdad sufrió de contragolpe. Con un inspirado Jorge Benítez, acompañado de Ramón Cardozo, pudo asestar otro golpe pero Fernando Fernández falló en la última puntada para aumentar el tanteador.
Tras el 1-0 en contra, Olimpia no encontró respuestas ni con los cambios, por lo que le costó crear jugadas y porque Guaraní no aflojó en la presión buscando el segundo tanto. La primera etapa se fue con la ventaja mínima para los aurinegros y causando mucha preocupación en Ever Almeida.
Los dirigidos por Jubero regresaron del descanso con energía renovada y volvieron a atacar con fuerza, plagiando los últimos minutos de la primera fracción. Así de entrada, Paniagua con un cabezazo y un tremendo remate del Conejo, amenazaron el arco de Centurión.
Sin participación de Derlis y sin recursos por ras del suelo, Almeida ordenó atacar por arriba tratando de aprovechar el juego de Lazaga y Centurión. Pero Marco estuvo contrariado consigo mismo por lo que sus decisiones fueron poco acertadas, al tiempo que Ramón Ocampo exigía por dos veces la estirada del portero olimpista.
Guaraní reaccionó y pudo convertir a los 42 minutos el segundo gol a través de Fernando Fernández pero inmediatamente Diego Centurión, cuando el reloj marcaba los 45, descontó para incrementar la emoción al clásico más añejo del fútbol paraguayo, aunque no hubo tiempo para finalizar la patriada para los de Hugo Ever Almeida.