El Gremio brasileño clasificó a su quinta final en la Copa Libertadores, en la que intentará su tercer título frente al Lanús argentino, pese a caer por 0-1 en casa ante el Barcelona ecuatoriano en el partido de vuelta de la semifinal y gracias a la amplia ventaja que consiguió en la ida.
El Gremio, campeón de la Libertadores en 1983 y 1995, tenía su clasificación garantizada incluso si perdía este miércoles por dos goles de diferencia frente al Barcelona, ya que en el partido de la semana pasada en Guayaquil cosechó una importante victoria por 0-3.
El Barcelona, que salió a la cancha del estadio Arena do Gremio de la ciudad brasileña de Porto Alegre con tres delanteros en su alineación debido a que tan sólo le interesaba una victoria por amplia ventaja, abrió el marcado en el primer tiempo por intermedio del atacante uruguayo Jonathan Alvez, que sumó su sexto gol en la Libertadores.
El Gremio, que sintió falta de su goleador, el delantero paraguayo Lucas Barrios, pero contó con un animado Luan tras la renovación este miércoles de su contrato, intento infructuosamente el empate hasta el último minuto del partido, pese a que la derrota por la mínima diferencia le servía.
El conjunto de Porto Alegre volverá a disputar una final continental diez años después de perder a doble partido por un global de 5-0 ante el Boca Juniors argentino.
Su rival este año será el también argentino Lanús, que el martes consiguió una clasificación histórica al vencer en semifinales por 4-2 al River Plate con una impresionante remontada. El Gremio recibirá al Lanús el 22 de noviembre en Porto Alegre y lo visitará en Argentina el 29 de noviembre. EFE