Guaraní y Nacional disputaron un verdadero partidazo en Dos Bocas, pero el gol no llegó y lo terminó festejando la Academia. Es que con el empate, el puntero sumó un punto de oro y aprovechó la caída de su inmediato perseguidor, General Díaz, el sábado ante Cerro Porteño.
Si alguien debía llevarse el triunfo, era el Aurinegro, ya que dominó durante toda la primera etapa y también tuvo las más claras en la complementaria, pero la pólvora estuvo mojada. Es por esto que el empate tiene sabor a derrota para los de Dos Bocas, más sabiendo que el punto no sirve de mucho, pues solo suma 12 puntos, compartiendo el cuarto y quinto lugar con Olimpia, 7 menos que el líder, su rival de turno.
LA CRÓNICA. Guaraní recibía al puntero Nacional y ambos prometían un partidazo, en Dos Bocas, por la fecha 8 del Apertura. El Aurinegro tenía la obligación de ganar para acortar distancias, justamente con el puntero, su rival de este domingo, la Academia, que, por su parte, necesitaba los tres puntos para seguir en la cima.
El juego arrancó bien, mostró que ambos equipos tienen la suficiente capacidad para generar grandes jugadas, para marcar grandes goles. Pero corrieron los minutos y Guaraní fue un monólogo en el Rogelio Livieres, aunque no supo cómo anotar.
El equipo de Diego Alonso dominó las acciones, supo llegar y generar, de todas las formas, jugadas que inquietaron constantemente al portero Justo Villar, con una defensa que no resistió los embates del local.
El Indio fue intenso, con muchos toques, circulación, ante los dirigidos por Gustavo Morínigo, que sufrieron mucho. La recuperación legendaria tampoco permitió que Nacional respondiera; Palau y Aguilar estuvieron en todas, cortaron ataques y distribuyeron bien.
Un remate de Dante López que pasó cerca, el cabezazo de Ocampo que rozó el palo derecho de Villar, el remate de Aguilar o el fusil de Palau, que también pasó cerca, o el tiro cruzado de Teixeira que besó la cara externa de la red fueron las oportunidades del Legendario. Tuvo tantas y no supo abrir el marcador en el primer tiempo.
Si bien la Academia no hizo mucho, o no le permitieron hacer mucho (buena contención aurinegra), tuvo una gran ocasión, recordando que en cualquier momento puede hacer daño. Una triangulación entre Silvio Torales y César Cáceres Cañete terminó con el remate mordido de este último, siendo la más clara del equipo tricolor, pasando cerca del poste izquierdo de Pablo Aurrecochea.
En la complementaria mejoró Nacional, el juego se equilibró y ya no fue un dominio total aurinegro. Pero sí que llegó. Justo Villar sacó una extraordinaria pelota, del ángulo, tras el cabezazo de Dante López, que no podía concretar.
La forma en que se dio el partido, la superioridad de Guaraní, jugó una mala pasada al equipo de Alonso. Es que los minutos corrían y se podía ganar, pero el gol no llegaba. El hincha aurinegro comenzó a cuestionar y lo pagó Teixeira, quien no supo concretar una jugada. Guido Di Vanni lo sustituyó buscando llegar al gol. Más tarde, Derlis González entró por Ocampo para intentar cambiar el resultado; Ángel Orué por Ramón Cardozo, fue la apuesta de Morínigo, en el rival.
Los cambios no cambiaron demasiado la forma en que se desarrolló el juego. Dante tuvo otra en la que volvió a demostrar su calidad: tras un excelente pase frontal, bajó el balón, se colocó y sacó el remate, pero nuevamente no acertó el arco y desperdició una oportunidad inmejorable.
La respuesta nacionalófila llegó con un zurdazo de Gustavo Cristaldo en el que Aurrecochea respondió bien. Los últimos momentos fueron emocionantes, ya con un Nacional que se dio cuenta que podía ganar.
Tuvo sus llegadas, al igual que Guaraní, y con un ida y vuelta finalizó el partido, con la deuda del gol.
En la próxima fecha, la novena, Guaraní visitará la Olla enfrentando a Cerro Porteño, mientras que la Academia será local ante Rubio Ñu.