Asumiendo su condición de local, aunque lejos de su escenario natural, en Villa Elisa, el General Díaz de Francisco “Chiqui” Arce propició gran parte de la media hora del primer tiempo un verdadero monólogo deportivo.
Con dominio de balón, toque por derecha y por izquierda, la puntada final fue la falta más importante de las Águilas, dejando así con vida al conjunto del Deportivo Capiatá que por su parte, con Dionisio “El Loco” Pérez embalado, se animó, sin éxito, a buscar el desnivel durante los últimos 15 minutos del primer tiempo.
No obstante, de vestuarios, los dirigidos por Gustavo Florentín salieron con la misma motivación del cuarto final, antes del entretiempo, y sobre los 61' de partido, gracias a un error fatal del zaguero Julio César González, lograrían la primera alegría.
La jugada se traduce en un envión que buscaba a Pérez en el corazón del aréa, pero que sin embargo encontró a accidentalmente la pierna izquierda de González, para acabar al fondo del pórtico defendido por el experimentado Diego Barreto.
Ya antes, sobre los 51', apelando a la misma fórmula, Pérez también, frente al arco, desaprovechó una oportunidad brillante, dejando la cita a seguir creciendo en atractivo hasta los últimos segundos, teniendo en cuenta que el General buscaría pronto la redención.
Justamente, en la agonía del encuentro, cuando el cronómetro del debutante Rodrigo Serafini marcaba los 89', Ángel Orué, quien había ingresado por Julio Doldán (58'), con un cabezazo certero, le puso justicia al inicio de ambos equipos en la temporada.