Competitividad. La ajedrecista Gabriela Vargas Talavera (33) lo dice claramente y sin romanticismos vanos. Fue su afán de competitividad (y el entrenamiento adecuado) lo que la llevó -desde que perdió con un simple Jaque Pastor contra su hermano, en la infancia- a ser lo que es: la primera paraguaya clasificada a un Mundial de Ajedrez, el que se disputará en julio próximo en Sochi, Rusia.
Inspirada en Judit Polgar, la única mujer en ocupar plaza entre los diez mejores del mundo, Gabriela considera su estilo de juego, sin embargo, “muy similar al campeón mundial José Raúl Capablanca”. Aun así, ella le cuenta al diario Última Hora que Polgar “jugaba de igual a igual con los hombres y, como la mayoría son hombres en nuestro deporte, que una mujer esté entre los primeros diez jugadores es un hito histórico. Hoy entre los cien primeros jugadores hay solo una mujer”, sintetiza.
¿Cuáles son las expectativas de Gabriela Vargas Talavera?
“Como primera experiencia, espero aprovechar al máximo la oportunidad de poder jugar un evento tan importante como una Copa del Mundo. Históricamente, pasar la primera ronda (son partidas eliminatorias) es una hazaña para los que clasifican de Sudamérica puesto que China, Rusia y las europeas tienen el apoyo suficiente de sus estados y empresas privadas, por lo que ellas no necesitan enseñar ajedrez por ejemplo para vivir”.
Es esto, precisamente, lo que hace ella. Enseñar. Con su marido, el maestro internacional Ricardo Kropff, en su Academia Virtual. “Yo voy con la ilusión de pasar esa primera ronda”, simplifica. Para ello entrenás unas cinco horas al día y espera que en junio, cuando vaya a EEUU a realizar la pretemporada de torneos antes de la Copa del Mundo, “pueda dedicarme más al entrenamiento y menos al trabajo”.
¿Pero la docencia ayuda?
“Sí, ayuda porque te refresca los conocimientos y conceptos, por un lado, y cuando comenzás a entrenar jugadores fuertes se exige aprender nuevas cosas también”, reflexiona.
Relacionada con la exitosa serie Gambito de Dama, Gabriela asegura que la misma acercó a las niñas y adolescentes al ajedrez. “Espero que mi ida al Mundial cree un mayor interés al ajedrez en Paraguay, en general. Es un deporte muy lindo”, finaliza.
TECLAS Y AJEDREZ
Estudió Ingeniería Informática en la universidad, pero no continuó “porque el ajedrez fue más fuerte”. Sin embargo, “lo que estudié me sirvió mucho con el boom de la pandemia, utilizar las plataformas de ajedrez para dar clases y para transmitir ajedrez por internet fue bastante fácil para mí”, explica. “Tienen mucha conexión la programación y el ajedrez”.