La judoca Gabriela Alejandra Narváez, de 29 años, conquistó la medalla de plata en la lejana Abiyán, en Costa de Marfil, donde reunió los puntos que le faltaban para apropiarse de una cuota de clasificación a los Juegos Olímpicos de París (Francia).
La atleta paraguaya necesitaba completar al menos una final para sacar ventaja decisiva en el ranking mundial de la Federación Internacional de Judo (IJF), de acuerdo con sus cuentas.
Con la emoción a flor de piel, la deportista guaraní atendió a Última Hora para valorar la inscripción de su nombre en el máximo certamen multideportivo.
“Estoy muy contenta, sinceramente, todavía no entiendo la magnitud de lo que significa algo tan importante como clasificar a unos Juegos Olímpicos”, refirió a pocas horas de su arribo a nuestro país.
“Aún no caigo. No puedo creer que voy a estar en París, que voy a estar representando a mi país en el evento más importante para un atleta en su carrera. Me parece algo inexplicable. Veo algunas cosas de los Juegos y me pongo a llorar, porque es cumplir mi sueño”, remarcó.
Con 11 cupos disponibles para América, ella se aferra a la décima plaza, aunque todavía existe una competencia abierta a ser desarrollada el 21 y 22 de junio en Perú (hasta un día antes del cierre del periodo de clasificación), pero a la que ya renunció para enfocarse a su preparación.
De acuerdo con su programa realizará cuatro semanas de trabajo de fuerza, dos en Paraguay y completará su entrenamiento con actividades específicas en un centro de alto rendimiento en la ciudad de Valencia (España) antes de su ingreso a la Villa Olímpica en Francia.
POR UNA PRESEA. Narváez arribará a La Ciudad de la Luz con altas expectativas para buscar hacer historia –ambiciona una medalla olímpica– si bien no es algo que se toma a la ligera.
“Las rivales son muy duras, pero lo que tiene mi deporte es que no hay un rival imposible”, refirió. El próximo 27 de julio realizará su estreno en el torneo buscando dejar sus huellas en el tatami parisino.
“Generalmente, nuestras luchas se definen en milésimas de segundos en donde el mejor puede perder y el peor puede ganar, no hay un imposible y eso también me hace llegar con más fe y con más esperanzas”, manifestó.
El judo le recorre por las venas
Gabriela Narváez, que compite en categoría senior -48 kilos, rememoró sus inicios en esta disciplina cuya práctica se va transmitiendo en su hogar de generación en generación, y por esa consecuencia inevitable ella heredó ese mismo amor de su padre, “su ejemplo a seguir y su mayor inspiración”.
“Es un legado familiar, mi papá es argentino, fue representante de la Selección Argentina de Judo, hizo dos ciclos olímpicos, entraba en mi casa, veía sus trofeos y yo quería ser como mi papá”, comentó entre la satisfacción y el orgullo.
Sin embargo, intentaron alejarla del judo, “un deporte bastante agresivo” que expone al atleta a muchas lesiones, algo que su padre había sufrido en carne propia frustrando así algunos sueños.
Pero la natación y el patinaje no despertaron el mismo fuego interno ni la suficiente pasión y quedaron marginados muy rápido.
“A los 4 o 5 años le dije que quería hacer yudo, era inevitable no seguir en este deporte. Cuando me subí al tatami fue una sensación inexplicable lo que me genera estar ahí, es como mi cable a tierra”, enfatizó Narváez.
Nacionalización y carrera en ascenso
Nacida en la localidad de Lanús, Buenos Aires (Argentina), Narváez decidió representar a Paraguay porque “sintió la necesidad de poder responder a sus ancestros” y así cumplir una promesa hecha a su abuela Kika, de origen guaraní, tal como aseguró en el 2022 luego de colgarse la medalla de bronce en los Juegos Suramericanos de Asunción.
“A nivel personal fue mi logro más importante porque estuve mucho tiempo sin competir”, señaló hoy en un presente de ensueño, que saborea luego de superar lesiones y completar los cinco años para ser elegible como representante albirrojo en los grandes torneos internacionales.
Tras esa ola de cambios, su carrera tomó un carril ascendente con una medalla de oro en el Open Dakar Judo 2023 y un segundo lugar en el Panamerican Open Chile 2024.
Reforzó con plata en el African Open 2024, que le permitirá agrandar su protagonismo en este deporte, nada menos en la estera parisina, en donde se convertirá en una verdadera pionera.
En otro momento, consultada sobre la categoría del deporte paraguayo, la atleta consideró que el país levantó el nivel si comparamos con años anteriores y auguró que en un futuro cercano se podrá disfrutar de logros deportivos de mayor importancia.
“Paraguay está creciendo a pasos agigantados a nivel deportivo en general, no solo en mi deporte. Las selecciones están conformadas por chicos muy jóvenes, se vienen haciendo trabajos muy importantes en las bases y sé que el día de mañana un grupo muy grande de atletas van a clasificar por méritos propios”, sentenció Gabriela .
LAS CIFRAS
186 hombres y 186 mujeres competirán en judo en París 2024. En total, 372 judocas; lo cual supone algo menos que los 386 que compitieron en Tokio 2020.