La convocatoria era para ambas partes. Es decir, la Federación Paraguaya de Remo (FEPARE) y la atleta olímpica Gabriela Mosqueira. Sin embargo, la “reunión conciliatoria” no se llevó a cabo con ese espíritu porque solo Gabi estuvo presente.
En su carácter de “órgano supervisor de las actividades deportivas y de las entidades deportivas”, la Secretaría Nacional de Deportes, en la persona de su Ministro Víctor Pecci, intentó solucionar el impase que impide a la remera representar a Paraguay en los Juegos Odesur, a realizarse en Chile en marzo próximo.
Pero, a decir del propio Pecci, “las diferencias son muy grandes” y lo peor de todo es que no pasa por cuestiones económicas, que podrían implicar falta de recursos para entrenar, sino que el problema es de “relaciones humanas y problemas de comunicación”.
En ese sentido, al informar que conversarán con el presidente de la FEPARE, Gerd Thied, para solicitarle que le den un plazo de 20 días a Gabi para que entrene y marque su mejor tiempo en Brasil, el Ministro resaltó que “sería importante que el remo tenga consideración, que analicen, tengan tiempo de enfriar, reflexionar y ver si se puede encaminar la relación con ella”.
“La solución es que se inscriba en el evento, que le demos 20 días, que vaya a entrenar a Brasil, se recupere, haga un tiempo, una marca que realmente sea favorable para su pretensiones de éxito y, en ese interín, la Federación -sus autoridades- pueda enfriarse, sentar, reunirse, evaluar esta situación y ahí tomar una decisión que puede ser positiva o negativa”, insistió.
Al preguntársele si acaso como Secretaría de Deportes no pueden exigir a la FEPARE que acepte a la atleta como candidata a competir en los Juegos Odesur, Víctor Pecci fue claro: “Nosotros podemos ser influyentes y podemos recomendar, pero no tenemos la capacidad de exigir a la Federación. Podemos recomendar, proponer, lo que nosotros creemos correcto, unir las partes y que los mejores deportistas nos representen en todas las competencias internacionales”.
CAPÍTULO CERRADO. A su turno, Gabriela Mosqueira dijo que abandonaba la reunión con “más esperanzas” de las que tenía cuando ingresó, porque “la voluntad del Ministro de solucionar las cosas es bastante grande. Hay muchas expectativas de que se pueda solucionar este problema”.
“Hoy en día estoy volviendo a Río de Janeiro y mi cabeza ya está puesta en los próximos objetivos, en las próximas regatas, más allá de estos Juegos Odesur que todavía no están resueltos hasta hoy”, comentó, aunque más adelante afirmó que su posible clasificación a estos juegos ya está descartada.
¿A esperar que se resuelva?, le preguntaron, y ella de inmediato respondió: “No, no, a esperar nada. A entrenar cuando llegue (a Río), que es lo más importante, más allá de que se solucione o no. El Ministro va a poner de su ayuda, ya dijo, pero está en sus manos también. Más allá de eso, yo ya me olvido de esto, ya capítulo cerrado y a seguir para adelante”.
Es que Gabi ya apunta al Campeonato Mundial de Remo a realizarse en agosto próximo, en Holanda, donde su objetivo principal es “estar entre las seis mejores del mundo de nuevo”. “Hay muchas competencias estipuladas, pero el calendario de la Federación todavía no está, lo cual es un problema de todos los proyectos. Lastimosamente, todavía un atleta paraguayo no puede planificar un trabajo a largo plazo” como en otros países, lamentó.
De esta manera, y tras “siete días bastante estresantes”, Gabriela Mosqueira retorna a Río de Janeiro para seguir con sus estudios universitarios y entrenar en Botafogo, con la ilusión que algún día ya no existan “diferencias” con las dirigencias que manejan a su conveniencia las federaciones.