Así lo estimó en declaraciones a EFE Pierre Maes, consultor internacional y especialista en los derechos deportivos de televisión: “Quizá a corto plazo sea un alivio para los clubes, pero a medio plazo el problema seguirá ahí". La guerra en los tribunales en Francia se avecina larga. Canal+ ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.
El Tribunal de Nanterre difundió este jueves un esperado veredicto en el fútbol profesional francés por el que Canal+ tendrá que retransmitir el Troyes-PSG este sábado y el Metz-Lille, el domingo. A menos de 24 horas de que se iniciase el campeonato, hinchas y patrocinadores estaban en un limbo.
La decisión obliga además a la cadena del grupo Vivendi a pagar el primer plazo del contrato, evaluado en 56 millones de euros. Un sentencia favorable al canal habría agrandado la penuria económica de los clubes galos (con algunas excepciones como el París Saint-Germain, financiado por un fondo soberano de Catar).
Canal+ había subcontratado en 2019 el lote de partidos que le correspondía al grupo catarí BeIN Sports (dos partidos por jornada hasta 2024 a cambio de 332 millones por temporada), pero la cadena francesa denunció ese acuerdo por considerarlo por encima del valor de mercado.
“Cuando tienes a un cliente o a un socio que no está contento con el acuerdo, es un problema. Canal+ va a seguir cuestionando (en los tribunales) el acuerdo, intentando invalidarlo”, refirió Maes, quien trabajó para esta cadena durante casi ocho años, la mitad de ellos en la adquisición de derechos de tele.
Para el autor del libro “Le business des droits TV du foot” (“El negocio de los derechos de la tele en el fútbol”), la sentencia del jueves “es una victoria de la Liga y los clubes, aunque a corto plazo”.
Después de horas de silencio, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia emitió este mismo viernes un comunicado.
“La decisión judicial refuerza la posición de la LFP. En este asunto, la LFP defiende simple y llanamente el principio de que un contrato se firma para respetarse”, dijo el presidente del organismo, Vincent Labrune.
RETIRADA DE MEDIAPRO
El fondo del conflicto comienza con la retirada del grupo difusor Mediapro, que en 2018 se había comprometido a desembolsar 800 de euros por temporada en derechos de transmisión.
En 2020, con los estadios vacíos en plena crisis sanitaria covid, la empresa de Jaume Roures demanda una renegociación. Infructuosamente.
Mediapro abandona el mercado francés, dejando los clubes en ascuas, que se habían planificado para un aumento de los ingresos por televisión.
En su cruzada judicial, Canal+ estima que se siente agraviada por los 332 millones de euros que tiene que pagar por temporada por difundir apenas dos partidos de cada jornada, teniendo en cuenta que la LFP vendió los derechos de las próximas temporada a Amazon por 250 millones de euros, a cambio de retransmitir ocho encuentros.
“Amazon retransmitirá ocho partidos cada jornada y tendrá derecho a difundir 10 de los mejores partidos de la temporada pagando 250 millones de euros, un montante cerca de seis veces menor por encuentro” del que pagamos, denunció en una nota Canal+.
Mientras, los clubes franceses, que inician este fin de semana su competición doméstica, hacen malabares para cuadrar las cuentas. Exceptuando los que cuentan con grandes accionistas, con el PSG distanciado de todos, las entidades están rebajando drásticamente su masa salarial. Se avecina época de vacas flacas, con muchas ventas y fichajes baratos o gratis.