Los Jinkis y Deluca son reclamados por la justicia de Nueva York por los delitos de extorsión, fraude electrónico y lavado de activos en el pago de sobornos de los empresarios a dirigentes de fútbol para obtener derechos de televisión de torneos internacionales organizados por la Conmebol.
El rechazo a la extradición puede ser apelada por el fiscal Eduardo Taiano, quien se había pronunciado a favor del envío de los acusados a Estados Unidos. La apelación es directamente ante la Corte Suprema de Justicia Argentina.
Bonadio sostuvo en su resolución que los mismos delitos por los cuales Estados Unidos reclama a los acusados no están tipificados de la misma manera en la legislación argentina, uno de los requisitos de la extradición.
Implicados. Otros argentinos involucrados son Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos y Competencias y hermano del secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, quien está bajo proceso en los Estados Unidos.
Burzaco fue extraditado a ese país desde Italia, a donde se entregó tras permanecer 13 días prófugo. El empresario está alojado en un departamento después de pagar una fianza de 20 millones de dólares y no puede alejarse más de 80 kilómetros del lugar.
También está acusado José Luis Meiszner, ex presidente de Quilmes y ex secretario de la Conmebol, quien espera el juicio de extradición.