En frente tenía a un rival de la fase previa, que no alcanzaba el cuadro final de un Grand Slam desde 2007 cuando fue invitado por la organización del Abierto de Estados Unidos, y que le plantó cara en el primer set, donde sólo dio su brazo a torcer cediendo su servicio en el duodécimo juego.
Tras ganar la primera manga se acabó la resistencia del norteamericano. Federer jugó a placer y desplegó su juego demoledor para apuntarse una cómoda victoria y acceder a la segunda ronda donde se enfrentará al vencedor del partido entre el alemán Andreas Beck y el francés Eric Prodon.