El cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006, tiene desde ahora una estatua en su homenaje frente al museo de arte moderno Centro Pompidou, de París, donde será exhibida hasta el próximo 7 de enero.
La escena inmortaliza la última jugada como profesional de Zizou, a quien muchos consideran como el mejor futbolista de la historia de Francia, y por la que finalmente fue expulsado.
La figura de bronce tiene más de 5 metros de altura, se llama “Cabezazo” y será retirada del lugar el próximo 7 de enero.
“Esta estatua se enfrenta a la tradición, que consiste en hacer estatuas en honor de algunas victorias. Esta es una oda a la derrota”, explicó Philippe Michaud, coordinador.