El Tottenham aprovechó el empate en Brighton del West Ham para desplazarle de la sexta plaza tras ganar en Londres al Wolverhampton (2-0), en la antepenúltima jornada de la Premier League.
El conjunto de Ryan Mason, sustituto de Jose Mourinho, que contó en su once inicial con Gareth Bale casi todo el encuentro, se instaló en la zona de Liga Europa y con opciones matemáticas, aunque lejanas, de alcanzar al Chelsea, que marca la Champions.
El cuadro de Londres ganó con solvencia a un rival sin nada en juego. Los ‘wolves’ hace tiempo que carecen de objetivos y eso se notó.
El Tottenham dispuso de una intensidad mayor. El acierto lo encontró al borde del descanso cuando Harry Kane batió a Rui Patricio tras recibir un balón del danés Pierre Emile Hojbjerg que hizo el segundo, a la hora de partido, que sentenció el choque y el reencuentro con la victoria del equipo de Mason.
Los ‘spurs’ son ahora sextos a un punto del Liverpool, quinto con un partido menos, y a cinco del Chelsea, cuarto.