La posibilidad de contar con el público alentando en casa y esa posibilidad incierta hasta el sorteo de saber si la suerte depararía jugar una eventual final de local o de visitante ya sólo tendrá vigencia hasta el final de este año.
El nuevo formato presentado por la ITF y respaldado económicamente por el grupo Kosmos, que preside el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, que aportará 3.000 millones de dólares en los próximos 25 años, entrará en vigor a partir del 2019, con una sede única para decidir al campeón, al más puro estilo del Mundial de Fútbol.
Con el nuevo formato, también se espera que haya importantes ingresos económicos que beneficien a todas las federaciones que forman parte de la ITF.
De esta manera, la que muy bien se podría llamar a partir de ahora Copa Mundial de Tenis, en lugar de Copa Davis, la disputarán 18 equipos.
A esa etapa final llegarán los cuatro semifinalistas de la edición anterior, dos países invitados y los 12 ganadores de la fase clasificatoria, que se disputará en febrero con 24 equipos -seleccionados por ránking- a eliminación directa; ellos sí seguirán el histórico modelo local/visitante y se mantendrán los cuatro sencillos y el dobles pero en dos días.
Los cuatro semifinalistas no tendrán que jugar la fase clasificatoria y los dos países invitados serán anunciados antes del sorteo de la fase previa.
Una vez definidos los 18 participantes, durante una semana, los participantes estarán divididos en seis zonas de tres equipos cada una, con sistema todos contra todos, que jugarán de lunes a jueves y los ganadores de cada grupo y los dos mejores segundos irán a cuartos de final, a disputarse el viernes.
Los ganadores jugarán las semifinales el sábado y la final será el domingo, con lo que habrá menos partidos dado que cada serie constará de dos partidos de individuales (hasta esta edición son cuatro) y uno de dobles, al mejor de tres sets.
Los dos peores equipos clasificados descenderán al Grupo I el año siguiente y el resto de naciones que no se clasificaron para las semifinales tendrán que participar en la ronda clasificatoria el mes de febrero de la siguiente temporada.
La edición de la Copa Davis 2019 está prevista se dispute del 18 al 24 de noviembre, cuando haya concluido el Masters, torneo con el que se cierra el cargado calendario de competición de la ATP, de tal manera que haya más probabilidades que participen las grandes figuras, que tendrán el aliciente de llevarse importantes premios en metálico.
Esa ha sido una de las promesas que el presidente de la ITF, el estadounidense David Haggerty, ha hecho a los han apoyado el nuevo proyecto, además de modernizar la competición de la Copa Davis.
Con el acuerdo alcanzado con Kosmos, los premios estarán al mismo nivel que los de un torneo de Grand Slam y el equipo campeón recibirá 2,4 millones de dólares para los jugadores y 1,06 para la federación.
Mientras que el equipo finalista se llevará 1,75 millón de dólares a repartirse entre los jugadores, cada semifinalista recibirá 1,5 millón de dólares y los que alcancen los cuartos de final tendrán un premio de 1,28 millón de dólares.
A la vez que cada uno de los equipos que participen en el torneo recibirá un premio garantizado de 600.000 dólares.
Ahora falta por ver si los seguidores del tenis después del recargado calendario que ya tiene la ATP van a centrar su atención en otra semana seguida de competición de equipos, en la que tampoco existe la garantía que vayan a estar las grandes figuras.
El nuevo formato también acabó con el factor de local que tenía la Copa Davis y ahora tendrá un carácter itinerante con Madrid y Lille (Francia) como las dos candidatas a ser la primera sede.
Después que se decida la sede para la edición de la Copa Davis del 2019 ya se sabe que la competición seguirá en Europa y en América, en Estados Unidos, para las dos siguientes años (2020 y 2021), aunque se espera que también pueda disputarse en otros continentes, siguiendo el modelo de los Mundiales de Fútbol. EFE