El Wolverhampton desperdició la oportunidad de situarse en los puestos europeos tras caer este viernes por 1-0 en su visita al campo de un Newcastle que se aleja de la zona baja de la clasificación tras romper una racha de tres derrotas consecutivas.
Ni el premio de la competiciones continentales pareció animar a los “wolves”, que no contabilizaron su primer remate entre los tres palos hasta que faltaban nueve minutos para la conclusión, cuando los del portugués Bruno Lage ya marchaban por detrás en el marcador.
No es que el Newcastle se mostrase mucho más incisivo, pero sí al menos buscó con más intensidad la portería rival de la mano del paraguayo Miguel Almirón.
El internacional paraguayo, que sustituyó a los trece minutos al lesionado Ryan Fraser, dibujó la mejores acciones ofensivas de los “magpies”, como un gran pase a los 24 minutos al neozelandés Chris Wood, que envió el balón a la red.
Un tanto que no subió al marcador tras la decisión del colegiado de anular, a instancias del videoarbitraje, la acción por fuera de juego del delantero oceánico.
Pero ni así dejó de intentarlo Almirón, que a los veinte minutos de la segunda mitad sirvió un magnífico balón a Allan Saint-Maximin que el francés no supo culminar en gol.
El tanto llegó finalmente para el Newcastle a los 71 minutos al transformar Chris Wood un penalti (1-0) cometido sobre él mismo por el portero visitante, el portugués José Sá.
Sólo entonces, con el marcador en contra, pareció reaccionar el Wolverhampton, que a los 81 minutos pudo igualar la contienda en un remate de Fabio Silva desde el borde del área al que respondió con una gran intervención el guardameta eslovaco Martin Dubravka.
No sería la única ocasión de los “wolves” pero ya fue demasiado tarde para los visitantes, que pagaron con la derrota su falta de ambición ofensiva durante los primeros setenta minutos del encuentro.