El Liverpoool no se deja puntos desde octubre, cuando empató a uno contra el Manchester United en Old Trafford.
Desde entonces sumaban trece triunfos consecutivos en Premier League, hasta que llegaron al Molineux Stadium y añadieron uno más a la increíble marca.
Los hombres de Jürgen Klopp, que siguen contando con una abultada ventaja sobre el Manchester City, se adelantaron en la primera parte por medio del centrocampista Jordan Henderson. El capitán de los ‘Reds’ remató de cabeza a la escuadra un gran envío desde el córner de Trent Alexander-Arnold.
Sin embargo, el Liverpool no encontró la forma de seguir perforando la meta de Rui Patricio y el partido se quedó abierto, lo que dio la posibilidad al Wolves de empatar.
En una gran jugada combinativa, el conjunto de Nuno Espirito Santo lo consiguió. Lo inició Patricio desde su propia portería. Jiménez, que a la postre convertiría el tanto, fue el que condujo la jugada, abriendo a la banda derecha donde esperaba Adama Traoré. Mientras el mexicano se marchaba al área, Traoré puso un centro medido que Jiménez remató lejos del alcance de Alisson Becker.
El Wolves empató y pareció lanzado a por el triunfo, pero apareció el espíritu del campeón de Europa.
A cinco minutos del final, Roberto Firmino volvió a poner por delante al Liverpool, tras una gran jugada de Mohamed Salah, para conseguir la décimo cuarta victoria consecutiva.
La peor noticia para el Liverpool fue la lesión de Sadio Mané, que se tuvo que marchar del campo pasada la media hora. La gravedad de la lesión implicará que pueda estar o no en la eliminatoria de Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid.
Con este resultado, el Liverpool aventaja en 16 puntos al City, pese a contar con un partido menos, mientras que el Wolves sigue séptimo, con 34 puntos, los mismos que el Tottenham Hotspur y el Manchester United.