En un encuentro plagado de contratiempos, con lesiones que castigaron especialmente al conjunto de Ole Gunnar Solskjaer, el cuadro de Jurgen Klopp fue incapaz de salir con el triunfo para mantener su ventaja en la competición inglesa.
La carrera por el título de la Premier revive tras el empate en Manchester. El Liverpool, que se ha dejado seis puntos en las últimas cuatro jornadas (tres empates y un triunfo), ha dilapidado casi toda su renta.
Dominó el cuadro de Klopp al Manchester United pero acusó la falta de precisión de sus puntas. Ni Mohamed Salah ni Sadio Mane lograron resolver las acciones de ataque. Y el brasileño Roberto Firmino, el más entonado, solo jugó media hora. Tuvo que retirarse por lesión en el 31 y fue sustituido por Daniel Sturridge.
Fue un contratiempo para los visitantes. Pero cuando Firmino se retiró Solskjaer ya había tenido que realizar dos cambios. Los españoles Ander Herrera y Juan Mata, con dolencias musculares, tuvieron que ser cambiados. Andreas Pereira ocupó el puesto de Herrera en el 21. Mata fue sustituido por Jesse Lingard, que solo duró dieciocho minutos sobre el césped. También con molestias abandonó el terreno de juego antes del intermedio. El chileno Alexis Sánchez ocupó su lugar.
El empate de Old Trafford resultó insuficiente para ambos. El Liverpool perdió dos puntos de ventaja y ya tiene al City a uno. El Manchester United quedó fuera de los puestos de Liga de Campeones desplazado por el Arsenal, que ganó al Southampton (2-0).