El arquero uruguayo Leonardo Burián tuvo un gran gesto de humanidad, en la previa al lance entre Nacional y Vélez en el estadio Gran Parque Central de la capital charrúa. El jugador del Fortín expuso su humanidad para salvar a unos pichones de Teros que se encontraban en el gramado.
El duelo amistoso, que tuvo participación paraguaya con José Florentín en el cuadro argentino, tuvo a Burián agarrando a los dos pichones y retirándolos del campo de juego a los animales para que no sufran algún balonazo.
El acto se realizó muy cerca de la presencia de una pareja de Teros, que amagaron en un par de situaciones usar sus temibles espolones que llevan en sus alas.
Al final el encuentro terminó con el marcador en blanco y las cosas debieron resolverse por medio de los penales. Ahí Burián se hizo gigante al contener tres disparos y darle a Vélez su segunda copa de verano.