Lo que parecía ser una fiesta del fútbol de salón en una nueva edición del superclásico entre Presidente Franco y Paranaense terminó empañada por los actos violentos que se vivieron en el Polideportivo Municipal de Presidente Franco entre ambas parcialidades.
El clásico lo ganaba Paranaense por 2-1 con goles de Cristian Ascona en dos oportunidades, había empatado transitoriamente para los locales el salonista Alejandro Núñez. A falta de 3 minutos y 31 segundos se produjeron los actos violentos entre ambas parcialidades que generaron la suspensión del encuentro.
La Policía Nacional no estuvo a la altura para salvaguardar la integridad de los aficionados de bien, el control no fue el mejor debido a que hinchas de paranaense metieron bombas de estruendo dentro del recinto deportivo.
El partido quedó suspendido por el descontrol generado donde se vivieron corridas, golpes e incluso sangre en algunas personas que recibieron proyectiles.
La Federación Paraguaya de Fútbol de Salón (FPFS), una vez más, no estuvo a la altura para organizar un espectáculo de semejante nivel demostrando la ineficacia del Gerente Deportivo Martín Ota Terada que como de costumbre se llamó a silencio cuando debería pensar seriamente en dar un paso al costado.
DOS HERIDOS. Luego de la batalla campal, dos personas resultaron heridas por cortes con arma blanca, ambos pacientes de sexo masculino de 21 y 31 años. El corresponsal del diario Última Hora Edgar Medina, informó que dichas personas fueron atendidas en el Pabellón de Traumas del Hospital Regional.