El Chelsea, que no puede hacer operaciones con jugadores ni ingresar dinero a través de la venta de ‘merchandising’ y entradas, recibió un permiso especial del Gobierno para poder seguir operando y pagando a sus empleados, pero la entidad bancaria Barclays está a la espera de confirmar que puede dejarles sacar dinero sin incumplir las sanciones del Reino Unido.
Esto ha dejado al Chelsea en una situación muy delicada, ya que muchos de los empleados del club que tienen tarjetas en Barclays no pueden utilizarlas, además de que el club, sin acceso a esas cuentas, no puede pagar los salarios.
Pese al momento que atraviesa el conjunto ‘Blue’, en el club confían en que la situación mejore próximamente y que el Gobierno les permita seguir adelante con la operación de venta, lo que separaría al equipo de Roman Abramovich y le permitiría volver a la normalidad.
El Chelsea venció este jueves al Norwich City y se medirá el domingo al Newcastle United en Stamford Bridge, siendo este el primer encuentro en casa desde la imposición de las restricciones. Según dictaminó el Gobierno, el Chelsea solo podrá gastar 500.000 libras, en conceptos de catering, seguridad y limpieza, para los partidos de casa, además de que solo podrán asistir los socios y aquellas personas que compraran entradas antes del 10 de marzo.