Los hombres de Antonio Conte, que pudieron llevarse la victoria de no haber sido porque el hispano-brasileño Diego Costa marró un penalti en el tramo final, aprovecharon los tropiezos de sus más inmediatos perseguidores para colocarse nueve puntos por delante del segundo clasificado, el Tottenham Hotspur.
Arriesgaron más los locales, ávidos de un resultado positivo después de un nefasto mes de enero, en el que se despidieron de dos competiciones (FA Cup y EFL Cup) y sólo ganaron un partido, ante el modesto Plymouth Argyle, de la cuarta división.
Pese a tener el control del juego, los londinenses se adelantaron en el marcador mediada la primera mitad (m.24), merced a un magistral libre directo de David Luiz. Poco antes, Georginio Wijnaldum tuvo en sus botas el 1-0 con un remate que repelió muy bien Thibaut Courtois.
El defensa brasileño, con un disparo clásico con el interior que cogió a Simon Mignolet despistado, perforó la portería ‘Red’ para silenciar Anfield y poner por delante a los ‘Blues’.
Mejoraron los de Jürgen Klopp en la segunda mitad ante un Chelsea que reculó y que, si bien intentaba encontrar a Diego Costa, no terminaba de dar con él.
Tras un fallo garrafal de Roberto Firmino, que mandó a las nubes la redonda con todo a su favor, llegó el definitivo tanto del empate, obra de Wijnaldum después de un buen balón cruzado de Henderson.
A falta de 13 minutos para el final, en un contragolpe, Costa se quitó de encima a Joel Matip y éste le trabó dentro del área. Sin Eden Hazard sobre el campo, el internacional español fue el encargado de lanzar el penalti, que atrapó un Mignolet acertado.
Pese a las intentonas de ambos conjuntos, el marcador de Anfield no se volvió a mover y Liverpool y Chelsea firmaron un empate que sabe a victoria para el segundo, que suma un punto que lo coloca todavía más líder de la Premier League tras la derrota de Arsenal (1-2 ante el Watford) y el empate de Tottenham (0-0 en casa del Sunderland). EFE.