La idea ha sido del dueño del Chelsea, Roman Abramovich, quien se encargará de cubrir los gastos que esto ocasione.
Durante dos meses, los trabajadores del NHS, servicio sanitario británicos, podrán hacer uso de los servicios de este hotel, según explicó el Chelsea en un comunicado.
“Muchos de los trabajadores sanitarios tendrán largos turnos y no podrán volver a casa. Este alojamiento ayudará a mantener la salud y el bienestar de este personal tan crucial en este crítico momento”, dijo el club londinense.