Ubicada cerca de la frontera de Brasil con Uruguay, se esperaba que la capital del estadio de Rio Grande do Sul, el rincón gaucho de los brasileños, fuese la sede con las temperaturas más bajas en este torneo.
Sin embargo, los registros máximos en los días previos al encuentro entre Venezuela y Perú han alcanzado los 30 grados celsius y las mínimas han estado por la noche ligeramente por debajo de los 20 grados celsius, todo ello acompañado con una humedad elevada de hasta 80 %, al estar la ciudad en la ribera del gran río Guaíba.
Para cuando el balón eche a rodar en partido entre venezolanos y peruanos de este sábado a las 15:00 se prevé que los termómetros estén en 28 grados celsius.
Según los baremos del Instituto Nacional de Meterología de Brasil, la previsión es que la tendencia se mantenga igual en los próximos días en esta ciudad de 1,5 millones de habitantes que acogerá hasta cinco partidos de la Copa América.
Así las condiciones climáticas se prevén iguales para las jornadas previas al jueves 20 de junio, cuando está previsto que se juegue en Porto Alegre el partido entre las selecciones de Uruguay y Japón.
Si la situación no varía en el último tercio del mes de junio, el calor poco habitual para estas fechas en Porto Alegre también lo experimentarán Argentina y Catar, que se enfrentaran el 23 de junio en la última jornada de la fase de grupos.
Posteriormente el capital gaucha de Brasil, que vive dividida con una rivalidad acérrima entre el Gremio y el Internacional, todavía acogerá dos partidos más, uno de cuartos de final el 27 de junio y una semifinal el 3 de julio.