El Atalanta no falló y alcanzó por tercer año consecutivo los cuartos de final de la Copa de Italia, en los que se medirá con el Milan, tras imponerse este miércoles por 3-1 al Sassuolo, en un encuentro de octavos en el que brilló con luz propia el belga Charles de Ketelaere, autor de un doblete.
El internacional belga, que llegó este verano al conjunto bergamasco cedido por el Milan, se olvidó de la gris versión que ha mostrado hasta el momento en su periplo italiano y comenzó a recordar al punzante delantero por el que los “rossoneri” pagaron más de treinta millones de euros al Brujas hace dos años.
Tal y como dejó claro a los 24 minutos en una acción en la que De Ketelaere demostró todo el inmenso que atesora con un sensacional control en el interior del área tras una dejada de cabeza del croata Mario Pasalic y un no menos extraordinario remate a la media vuelta que significó el 1-0 para el Atalanta.
Un gol que no aplacó la voracidad del delantero belga, que encarrilo definitivamente la eliminatoria para los de Gian Piero Gasperini a los 63 minutos al culminar con un certero disparo (2-0) una bonita combinación entre Pasalic y el ruso Aleksey Miranchuk.
Pero Charles de Ketelaere, que contabilizó su sexto tanto de la temporada, no es sólo un rematador y ocho minutos más tarde, en el 71, devolvió el ‘regalo’ a Miranchuk, que minutos antes estuvo a punto de firmar uno de los goles de temporada con un remate de tacón que se estrelló en el larguero, para que el ruso estableciese el 3-0.
Un gol que hizo estéril el postrero tanto del rumano Daniel Boloca para el Sassuolo que no impidió el triunfo (3-1) y la clasificación del Atalanta para unos cuartos de final en los que le aguarda el Milan, que el martes se impuso por un claro 4-1 al Cagliari.EFE