Messi volvió a demostrar que es un pilar en el equipo de Luis Enrique Martínez. Después de unos días convulsos por las quejas arbitrales de Gerard Piqué y por las críticas que recibió el club catalán por la ausencia de varios jugadores en la gala de la FIFA, apareció el argentino, otra vez, para hablar sobre el césped.
Si él fue quien se encargó de marcar en el choque de ida para dejar el marcador en un esperanzador 2-1 y si él fue quien con una falta espectacular dio un punto al Barcelona en el campo del Villarreal el pasado fin de semana, de nuevo se apuntó un tanto con un gol decisivo, en esta ocasión ante su público.
El Camp Nou disfrutó del acierto del argentino cuando el Athletic ahogaba. El estadio azulgrana cantó aliviado el tanto de Messi después del agobio de los hombres de Ernesto Valverde, que renacieron después de los tantos de Luis Suárez y Neymar.
El uruguayo marcó en la primera parte con un gran remate desde dentro del área. Lo hizo después de ver como el árbitro anuló un gol aparentemente legal y que podía haber sido polémico con otro marcador.
Después, Neymar marcó de penalti y volvió a celebrar un gol. Desde octubre, cuando marcó en el choque de ida ante el Manchester City, no conseguía un tanto. En esta ocasión, transformó el penalti claro que cometió sobre el brasileño Eneko Bóveda y encarriló una eliminatoria que se atascó cuando Enric Saborit hizo el 2-1. Entonces apareció Messi y todo se acabó.
En Mendizorroza, el Alavés pasó de ronda con algo de épica después de jugar casi toda la segunda parte del duelo ante el Deportivo con un jugador menos por la expulsión del francés Theo Hernández. En el minuto 47, el lateral del conjunto vasco vio su segunda cartulina amarilla y el Alavés, por delante en el marcador, tuvo que aguantar todas las acometidas del cuadro gallego.
Antes, justo al borde del descanso, Édgar Méndez hizo buena la superioridad del Alavés con un zurdazo desde dentro del área que no pudo parar Rubén Martínez. Con 1-0 en el marcador, el Deportivo necesitaba dos tantos para dar la vuelta a la eliminatoria (2-2 en la ida) y, con un jugador más, fue a por ellos.
Alejandro Arribas, con un gran cabezazo a la salid de un córner, se encargó de crear mucha inquietud entre el público presente en Mendizorroza. Sin embargo, el Deportivo chocó con Adrián Ortolá que, con un par de intervenciones muy buenas acabó con el sueño gallego de alcanzar los cuartos de final del torneo.
Con más tranquilidad y gracias al 3-1 que consiguió en el encuentro de ida, la Real Sociedad certificó su clasificación para la siguiente fase. El Villarreal, que tenía esperanzas de remontada gracias al golazo que marcó en Anoeta Manu Trigueros. El 2-0 era posible, pero los hombres de Fran Escribá pronto recibieron un jarro de agua fría.
Se lo dio Mikel Oyarzabal en el primer cuarto de hora. El extremo de Eibar se revolvió dentro del área del Villarreal y, de un zurdazo dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria.
El Villarreal necesitaba tres tantos para forzar la prórroga y Roberto Soriano lo consiguió al borde del descanso después de recoger una falta lanzada por el alemán Nicola Sansone. En la reanudación, el cuadro castellonense adelantó líneas, Fran Escribá sacó al campo al brasileño Pato y al mexicano Jonatgan dos Santos, pero no hubo milagro y la Real estará en el sorteo.
También se ganó un sitio en el bombo el Alcorcón, que, después del 0-0 del primer partido frente al Córdoba, tenía un reto difícil en el Estadio Nuevo Arcángel. Unos históricos cuartos de final que nunca había alcanzado y un posible encuentro morboso con el Real Madrid estaban en el horizonte. Repetir el “alcorconazo” de octubre de 2009 estaba en juego, con permiso del Sevilla.
El conjunto alfarero, al final logró su objetivo. Lo consiguió pese al gol inicial del Córdoba, que se adelantó por medio de Federico Piovaccari en la primera parte después de aprovechar un error de Unai Elgezabal.
A base de paradas, Dani Jiménez se erigió como el héroe del Alcorcón. El guardameta del conjunto madrileño aguantó el tipo para sus compañeros, que después del paso por vestuarios recogieron el guante del portero sevillano y dieron la vuelta al partido. Primero, David Rodríguez y después, Iván Alejo, en un contragolpe, hizo el segundo del Alcorcón a 23 minutos del final para sentenciar la eliminatoria. EFE.